Así jugaba RAMÓN RAMÍREZ, un crack mexicano (1990-2007)
Una aplastante mayoría de los grandes futbolistas nacionales se han destacado por el manejo de su pierna derecha. Son contadísimos los jugadores que marcaron diferencia con la zurda.
Se pueden nombrar a Hugo Sánchez, Manuel Negrete, Beto García Aspe, Zague, Andrés Guardado y hasta Benjamín Galindo, que usaba las dos como nadie.
Pero a esta lista se debe añadir a uno de los zurdos más espectaculares de todos los tiempos, que marcó profundamente a muchos fanáticos, quienes todavía lo recuerdan con muchísima nostalgia.
Jesús Ramón Ramírez Ceceña nación el 5 de diciembre de 1969 en Tepic, Nayarit. Dio sus primeras patadas al balón con el Coras de su ciudad natal. Ahí llegó a ser nombrado como un buen prospecto a la directiva del Guadalajara, pero no hubo un acercamiento concreto.
Ramón Ramírez en Coras FC
Ramón sí llegó a probarse con los Tecos de la Autónoma, pero tampoco logró nada. Jugó dos años en lo que antes se llamaba como Segunda División. En Coras participó de 45 partidos y marcó dos goles.
Ramón Ramírez en Santos
Fue el equipo Santos el que le dio la oportunidad de subir a la Primera. Debutó el 28 de septiembre de 1990 en la derrota contra Pumas.
Desde sus primeros partidos demostraba la magia que expedía su pierna izquierda e iniciaba a comandar la media cancha de los laguneros. En su primer año recibía el premio a mejor novato de México.
No obstante el equipo de la Comarca no figuraba por aquellos años y la 90-91 y la 91-92 quedaría en la parte baja de la tabla. Y a pesar de todo, César Luis Menotti le convocaba en diciembre de 1991 por primera vez a la Selección Mexicana.
Lesión de Ramón Ramírez
Tristemente sólo unos días después la carrera de Ramón se pudo terminar. En el partido de la primera vuelta contra América, en la jornada 16, debutaba un muchacho llamado Carlos Alberto Carrillo del que se hablaban grandes cosas e incluso algunos se atrevían a decirle el Pelé mexicano.
Sólo 42 minutos le duró el gusto de pisar las canchas, ya que en una jugada sin sentido en el medio campo, se lanzó con los tacos por delante directo a la rodilla de Ramírez, destrozándole los ligamentos y dejándolo fuera de las canchas casi un año.
Con esto se perdía de los Juegos Olímpicos de Atlanta 92, que eran un gran objetivo del tepiqueño. Su recuperación fue lenta y dolorosa, pero logró salir del bache y regresar para tomar revancha.
Comenzó a ser un regular en los llamados para los partidos eliminatorios de México y su paso regular con Santos empezaba a poner los focos sobre él.
Copa América
Uno de sus mejores momentos llegó en un torneo donde el Tricolor sorprendería a toda Sudamérica. México era invitado por primera vez a jugar la Copa América y Ramón Ramírez formaba parte de la lista de Miguel Mejía Barón para enfrentar esos compromisos.
Fue titular desde el primer partido ante Colombia. Los cafetaleros se adelantaban con gol del Tren Valencia. En el segundo tiempo Ramón intentaba desbordar por la izquierda, pero era derribado. Benjamín Galindo cobraba fuerte con la derecha y en el rebote Zague empataba el partido.
Luego llegó el famoso gol fantasma de Machala. Entre tumbos, Víctor Aristizábal disparó a portería y la pelota rebotó en las piernas del nayarita, justo en la línea de meta.
El árbitro no dudó ni un instante y marcó el gol, que nunca se pudo saber si había cruzado la raya.
El segundo partido era contra la poderosa Argentina en Guayaquil. México jugó uno de los partidos más completos que se recordaban hasta entonces. Con un muy elevado nivel, prácticamente bailó a los Campeones del Mundo.
En un madruguete el Maestro Galindo, David Patiño clavaba el primero. No obstante, en un descuido de la banda izquierda nacional, caía el del empate para la albiceleste.
El peor partido de la Copa para los nuestros fue bastante malito y con el empate a ceros, se calificaba como uno de los mejores terceros de grupo.
En cuartos de final esperaba la selección Peruana. Ambas escuadras iniciaron con oportunidades de peligro. Sin embargo era en una internada del Capi Ramírez Perales que se marcaba un penal a favor de México.
García Aspe no fallaba y anotaba el primero. Luego Zague hizo uno de sus goles más recordados, recibiendo con el pecho y cayéndose le pegaba de zurda para aventajar con mucha autoridad.
Todavía en el primer tiempo, el Beto sacaba un tremendo zapatazo y ponía el 3-0 para los aztecas. Los incas ya no sabían qué hacer con la pelota y se iban desconcentrados al descanso.
Al volver Patiño, con la derecha, metía la que parecía ser la estocada final. Sin embargo Jorge Campos cometía un infantil penal y Del Solar ponía el 4-1. El último lo anotaba Reynoso al 82’, pero la Selección Mexicana llegaba a las semifinales del torneo.
Contra el anfitrión, en Quito, las cosas parecían complicadas para el combinado nacional. Aguinaga comandaba los ataques y parecía que Ecuador controlaba el encuentro.
Pero apenas al minuto 23 Hugo Sánchez marcaría el último gol de su carrera como seleccionado mexicano, que aventajaba a los de Mejía Barón. Luego el inmenso delantero intentaba con una rara tijera, pero se iba por arriba.
Ya en el segundo tiempo los locales insistían, pero sin resultados. Al minuto 54 del segundo tiempo, Ramón Ramírez se convertía en el ídolo de jóvenes y viejos y marcaba su carrera para siempre.
Alex Aguinaga cedía a un compañero para iniciar el ataque, pero Ramírez robaba detrás de la media cancha. La pelota regresaba a sus pies y a toda velocidad, el joven de 24 años entraba al área para enfrentar al portero Jacinto Espinoza.
El guardameta achicaba correctamente, pero el nayarita picaba la bola con una técnica que sólo los cracks poseen. Ramón le daba el pase a México hacia la final y lograba lo que nadie creía.
En el partido por el título México volvía a darle clases a los sudamericanos, a pesar del gol de Batistuta, que le ganaba por fuerza y velocidad a Ramírez.
A pesar de ello, el inmenso Maestro Galindo engañaba a Sergio Goycochea, espléndido atajador de penales y emparejaba las cosas.
México mantenía el control del juego y parecía que todo se definiría en el alargue, pero una desconcentración de la saga permitía que el histórico Gabriel Batistuta vacunara a Jorge Campos y así nos quedábamos con el subcampeonato.
Copa Oro 1993
Tan sólo seis días después de aquella gran justa se disputó la Copa Oro de 1993. Ramón Ramírez también tuvo un extraordinario torneo que hemos detallado en un documental muy completo, mismo que te dejaremos en la descripción y al final de este video.
Liguilla Temporada 93-94
Su último año con los Guerreros sería muy afortunado. El equipo tuvo un gran torneo y el Hijo de Tepic jugó 33 partidos y marcó 5 goles, dotando de gran revolución a la banda izquierda santista.
En cuartos despachaban al Atlas con global de 3-2 y llegaban a semifinales contra un buen equipo de Toluca.
En la ida los Santos aprovecharon la localía. Primero Ramón lo intentaba desde afuera, pero el guardameta rechazaba y parecía que se marcaría penal, pero no fue así.
Cosa que sí sucedió en la siguiente jugada y Adomaitis no perdonaba el primero. Ya en el complemento Daniel Guzmán hacía una buena jugada y de tres dedos definía el marcador 2-0.
En la Bombonera Sigifredo Mercado, mundialista ocho años después, hacía un auténtico golazo, que sin embargo no le alcanzaba al Diablo y los Santos llegaban a la primera final de su historia, contra los Tecos de la Autónoma.
En el desaparecido Estadio Corona, Adomaitis volvía a poner en ventaja a su escuadra, con un agónico gol al 81’.
En el Tres de Marzo Santos no tuvo muchas oportunidades y de tiro de esquina caía el autogol de Jesús Gómez que empataba el global.
Ramón era derribado en el área, pero no se marcaba falta, a pesar de que le abrían el pómulo derecho y que su camiseta estaba bañada en sangre.
El Ruso sacaba un cañonazo y hacía vibrar el travesaño. Luego Ordiales se perdía una muy clara y Santos se salvaba y para su pesar, Alcántara se iba expulsado.
La esperanzas de Ramírez y los alviberdes se esfumaban en el tiempo de descuento, con una gran jugada de Donizete, que definía con la izquierda, para el primer y único título de los Tecos.
Con este subcampeonato, Ramón se despedía de los Santos. En el club de Torreón jugó 107 partidos y marcó 13 veces.
Mundial 1994
Su estupendo nivel deportivo le alcanzaba para repetir llamado con el Tri que asistió a tierras estadounidenses al mundial del 94.
Fue titular en el primer partido contra Noruega, pero el escenario le pesó y no logró ayudar al equipo, que perdía con una feria de fallas de los delanteros y un gol de Rekdal al 85’.
Ante Irlanda no vería actividad y presenciaba desde la banca el doblete de Luis García. La misma situación se repetía en el empate a 1 contra Italia.
No obstante regresaba a la actividad en los octavos de final, donde jugaría los 120 minutos del partido en el que el técnico nacional no hacía ningún cambio y que tres de los grandes cobradores mexicanos erraban sus tiros desde los once pasos.
Ramón Ramírez en Chivas
Ya como toda una figura mundialista, un directivo de Santos le avisa que estaba arreglado a un 90% con el América, sin embargo al final las Chivas de Guadalajara hicieron un gran esfuerzo para llevarse al zurdo.
Ramón Ramírez cumplía así uno de sus grandes sueños y llegaba a reforzar a un equipo que de por sí ya estaba muy bien armado.
En la 94-95 las Chivas comandaron el juego de la Liga Mexicana, superando incluso a las famosas Águilas de Benhaakkery adueñándose del primer puesto.
La pata izquierda del de Tepic era la reina de la banda izquierda del Rebaño y logró anotar seis goles durante esa campaña, el más bello uno en el que después de una pared con Guzmán fusiló al portero del Necaxa.
Copa Rey Fahd
En el receso de invierno, Ramón era convocado para participar en la todavía no bien establecida Copa Confederaciones 1995, que entonces todavía se llamaba Copa Rey Fahd.
México vencía a Arabia Saudita con un doblete de Luis García y luego empataban a unos con Dinamarca. Aztecas y daneses habían igualado en todos los criterios y tuvieron que definir en penales quién jugaría la final.
En la tanda otra vez los nacionales se achicaban y Marcelino Bernal y Luis García erraban sus disparos, con lo que México tendría que jugar el partido por el tercer lugar ante Nigeria.
Ahí lo mejor fue el gran gol que metió Ramón, con una tijera un poco descompuesta, que sin embargo rebotaba frente al portero y removía las redes.
El empate llegó con un error garrafal de Jorge Campos. En penales ahora sí los del uniforme verde más feo que ha usado México anotaban todos y el Brody se resarcía atajando el de Amunike, con lo que ganaban la medalla de bronce.
Liguilla 94-95
De regreso a nuestro país, Ramón se enfrentó a su ex en liguilla. En La Comarca Santos iniciaba ganando con gol de Asprilla. Luego reaccionaban las Chivas con uno de Guzmán.
Ramón iniciaba una jugada en la media cancha y con un toque exquisito hacía una enorme pared que Missael Espinoza desperdiciaba.
En el 65’ Asprilla recibía otro precioso pase de Adomaitis y de aire reventaba la portería. Ramírez remataba de cabeza, pero su pelota se estrellaba en el poste.
Luego en una muy mala decisión del nayarita en el área, le robaban el balón y caía el 3-1 santista, que se iba con confianza a Guadalajara.
En el Jalisco Espinosa hacía una elástica medio charra, pero luego de su disparo y el error de Olaf llegaba el invitado. Después el mismo Missael centraba y Guzmán empataba el partido, con lo que por gol de visitante avanzaba a semifinales contra Necaxa.
En el Azteca el Ratón Zárate era incisivo y en un centro parecía que la pelota entraba al marco, pero el árbitro Salas dijo que no y todo quedaba tablas.
Ya en la vuelta el Beto García Aspe le pegaba mal, pero el balón entraba botando y ahora las Chivas necesitaban dos. Y aunque Manuel Martínez metía el suyo, no les era suficiente y se iban eliminados.
Copa USA y Copa América
En el verano era convocado una vez más gracias a su amplia experiencia en torneos internacionales. Primero asistía a la Copa USA en donde fue parte del equipo que se comió la goliza de los locales. 4-0 ganaba Estados Unidos, en uno de los marcadores más frustrantes de la historia entre ambos países.
Luego llegaba la Copa América de Uruguay, en donde después de perder con Paraguay, ganarle a Venezuela y empatar con los charrúas, México no pasaba del empate a ceros, otra vez contra los Estados Unidos en cuartos de final y en los penales Hermosillo y Coyote fallaban para la eliminación mexicana.
Temporada 95-96
En la 95-96 el Guadalajara no pudo repetir la buena actuación e incluso la cuota goleadora de Ramón disminuía un solo tanto, después de tener algunas lesiones y suspensiones.
Del Invierno 96 queda en el recuerdo aquella arrastrada de 5 a 0 que las Chivas le metían al América en el Estadio Jalisco, incluyendo un buen gol de Ramón.
Copa Oro 1996
Su participación con Selección Mexicana era un hecho y de nuevo formaba parte de la lista para la Copa Oro de 1996, en donde jugaría 4 de los 5 partidos y sería parte fundamental del bicampeonato del Tri.
Campeón Temporada 1997
Fue en 1997 el año donde Ramón Ramírez ganaría su único título de clubes en la Primera División. Después de quedar en segundo lugar de la tabla, una vez más se emparejaba con Santos.
Aunque Gabriel Caballero adelantaba a los suyos en el primer lapso, en el complemento seríamos testigos de una de las joyas del tepiqueño.
Después de una falta marcada por obstrucción de Paco Gabriel de Anda, el experimentado zurdo tomaba la esférica y la colocaba en el pasto.
Con una categoría de clase mundial le pegaba con parte interna a la pelota, que se elevaba por encima de las cabezas de la barrera norteña y se iba a perder entre la red a cuadros que defendía José Miguel Zavaelavd.
En el Jalisco las Chivas fueron una aplanadora y con un voluminoso 5 por 0, avanzaban a semifinales.
Contra el Atlético Morelia se iban derrotados a Guadalajara, tras el gol de Heriberto Ramón Morales, pero el Tilón Chávez se metía como cuchillo en mantequilla por el centro del área, para emparejar el global y ahora sí llegar a la final por el título.
Los Toros Neza habían tenido un torneo espectacular de subidas y bajadas, como una montaña rusa. Sin embargo en el Estado de México se jugaba un partido igualado y con goles de Briseño y Martínez Íñiguez se repartían las tablas.
No obstante en el definitivo las Chivas ya no tendrían compasión, a pesar de que no se rompía el empate en la primera mitad.
Al volver del descanso, el Gusano Nápoles, con un histórico póker de goles, el Tilón Chávez, y Manuel Martínez sellaban el décimo título del Rebaño Sagrado, con lo que superaban una década de sequía sin trofeos de liga.
Tristemente para el nayarita, a partir de ahí su carrera con clubes caería en un bache profundo, del que le costó trabajo salir.
En el Invierno 97 el Campeón era eliminado en cuartos por su archirrival y en el Verano 98 ni siquiera lograban entrar a liguilla.
Copa Rey Fahd
Y sin embargo su paso con la Selección Mexicana siempre estuvo lleno de éxitos. En diciembre de 1997 se jugaba una nueva Copa Rey Fahd y aunque los mexicanos eran eliminados en las primeras de cambio, Ramón anotaba un gol inolvidable contra Brasil de tiro libre.
Copa Oro 1998
Luego, en febrero del 98 jugó la Copa Oro, en donde marcaría un gol en el partido contra Trinidad y Tobago y festejaría el tanto con el que el Matador Hernández le daba el título de Gigante de la CONCACAF al Tricolor.
Mundial 1998
Con estos antecedentes era un hecho llamado del zurdo de 28 años para el Mundial de Francia 1998.
Jugó como titular en el primer partido contra Corea del Sur, en donde sus llegadas por izquierda fueron fundamentales para la remontada del equipo mexicano.
Después de una jugada en donde Ramón exigía que se marcara penal, el número 7 iba a cobrar el tiro de esquina, que después terminaría en el gol del empate.
Otra vez Ramón desbordaba por su banda y mandaba un centro que se desviaba en el camino, pero que entre Hernández y Peláez mandaban al fondo.
Para el segundo enfrentamiento otra vez era requerida su presencia en el once inicial. México tenía que sobreponerse a la expulsión de Pável Pardo y a los dos goles que Bélgica había clavado.
Con mucha garra y personalidad, los de blanco lo lograron. Primero Cuauhtémoc le filtraba una pelota perfecta a Ramón, que era derribado en la orilla del área chica y provocaba el penal, que esta vez sí era bien aprovechado por García Aspe.
Ya igualados en hombres la Selección presionó muy duro y en una cabalgada, el Cabrito Arellano mandaba otro gran pase a Ramírez, quien tras levantar la cabeza mandó un centro de primer mundo, que Cuauhtémoc Blanco definió como un gran maestro.
De nuevo el Tricolor venía de atrás otra vez y rescataba el punto que le daba un poco más de tranquilidad antes de su compromiso ante Holanda.
En Saint Etienne otra vez vestido de blanco, Ramón Ramírez jugaba su último partido en Copas del Mundo, desafortunadamente. Y también esa vez, para no romper el guion, los aztecas iniciaban perdiendo por dos goles.
Sin embargo otra vez con muchos riñones, Peláez se elevaba para rematar y poner el del descuento al 79’. Los mexicanos no se detuvieron en sus esfuerzos y al 89’ Germán Villa mandaba un gran centro que Blanco incrustaba en la puerta, pero que era anulado por un apretadísimo, pero bien marcado fuera de lugar.
En medio de la confusión y las reclamaciones, el jugador nayarita era expulsado y se perdía del gol del Matador que empataba el juego, pero aún peor, privaba a la Selección Mexicana de su presencia en los octavos de final contra Alemania, en donde realmente se le extrañó.
Invierno 98
En el Invierno 98’ volvería a llegar a la final del torneo. Esta vez el gran Necaxa de los 90 vacunaba a las Chivas de visita con un 2-0 obra de Cabrera y Vázquez, con lo que se quedaba con las ganas de campeonar por segunda ocasión.
Y fue tan solo unos días después que se tomaría una decisión insólita: el magnífico extremo izquierdo era vendido al Club América en contra de su voluntad.
Verano 99
Ramón pidió que se evitara a como diera lugar el traspaso, pero no fue escuchado por la directiva y se fue a jugar el Verano 99 a las Águilas.
A pesar de marcharse obligado y estar plenamente identificado con el Guadalajara, Ramón se entregó como un profesional, aunque no dio buenos resultados. Con el América jugó 18 partidos y anotó tres goles.
Traspaso a Tigres y Copa Confederaciones 1999
Era traspasado entonces a los Tigres de la Autónoma de Nuevo León. Pero antes jugaría la Copa Confederaciones de 1999, en donde participaría en 4 de los 5 partidos. México se alzaba con el trofeo más importante hasta entonces y Ramón Ramírez sumaba su cuarto campeonato internacional con el combinado mexicano.
Invierno 2001
Con los felinos sólo lograría llegar a la final del Invierno 2001, en la que no fue titular, aunque entraría de cambio tras la expulsión de Irenio Soares.
No obstante poco pudo hacer y en la vuelta con un impresionante Miguel Calero, el Pachuca del Capitán Furia se quedaba con el trofeo de Campeón.
En su paso por Monterrey, Ramón estuvo involucrado en un fuerte accidente de tráfico, en donde lamentablemente falleció una familia, aunque el nayarita no tuvo la culpa. Sin embargo se lesionó duramente el talón de Aquiles, que sumado al trauma psicológico empezó a mermar sus capacidades futbolísticas.
En Tigres Ramón Ramírez jugó 64 veces y sólo anotó un gol.
Copa Oro 2000
Su último gran torneo con México fue la Copa Oro del año 2000 en donde anotaba el gol en la derrota frente a Canadá. Su última diana con los verdes fue el sexto del 7-1 contra Panamá en las eliminatorias rumbo a Corea-Japón.
Desafortunadamente el camino de México se atoraba de maneras macabras y había una limpia de Javier Aguirre, por lo que la última vez que Ramón Ramírez portaba la casaca nacional era en el empate a ceros entre México y Canadá en el año 2000.
Así se despedía uno de los futbolistas más queridos en toda la historia de selecciones mexicanas. Un zurdo histórico que alcanzó los 121 partidos y anotó 15 goles, además de sus cuatro campeonatos oficiales.
Verano 2002
Para el Verano 2002 era llamado nuevamente a jugar con el equipo de sus amores. Regresaba al Guadalajara, aunque ya sin la velocidad de antaño y jugando un poco más retrasado.
En este periodo logró llegar a la gran final del Clausura 2004, pero los Pumas dirigidos por Hugo Sánchez vencieron en penales, tras el pelotazo de Rafael Medina.
Al inicio del Apertura 2004 anunció que se iría a jugar a Chivas USA por lo que ésta sería su última temporada con el rebaño.
Y fue en la arrastrada que su equipo le daba al Atlante por 7-0 que marcaría su último gol como rojiblanco, al menos del equipo de acá, tras un buen recentro de Miguel Sabah.
Con las Chivas, el histórico extremo estuvo presente en 257 encuentros y marcó 31 goles en todas las competencias. Ganó un título, pero también el corazón de millones aficionados Chivistas, quienes incluso le perdonaron su forzada partida al América.
Chivas USA
Fue uno de los estandartes de Jorge Vergara para el lanzamiento de las Chivas USA. Sin embargo el experimento no funcionó.
Jugó una temporada en 2005 y luego se lesionó la rodilla izquierda en la pretemporada 2006. Tras un año de recuperación fallida, decidió anunciar su retiro de las canchas de futbol.
Con Chivas USA jugó 31 partidos y anotó 2 goles.
Homenaje 2007
En 2007 los directivos le hicieron un pequeño homenajeen un partido amistoso de la Selección, con placa y toda la cosa, nada de partido de despedida, por supuesto. Y también las Chivas, en 2019, en donde le dieron… una playera.
Con escaso reconocimiento en los últimos años de su carrera futbolística, se despedía uno de los jugadores más icónicos de los años 90 en el futbol mexicano.
Un deportista que amó profundamente sus colores rojiblancos y que portaba con mucha pasión la playera verde, donde nunca decepcionó a los fanáticos tricolores, que lo recordarán por siempre como un estandarte nacional.
Zurdísimo, elegante, con cambio de ritmo, veloz, rápido de mente, toque de mago, humilde, respetuoso y fiel, así fue Ramón Ramírez, una Leyenda del Futbol Mexicano.
¿Qué memorias tienes del de Tepic? ¿Cuál jugador de la actualidad se parece en su estilo de juego? ¿Cuándo crees que en México comencemos a reconocer como se merece a las grandes leyendas? Déjamelo saber en tus comentarios.
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