Le ganamos OTRA FINAL a BRASIL | MÉXICO en la COPA ORO 2003 - Campeón

México llegaba a la séptima edición de la Copa Oro arrastrando la dignidad. Con dos eliminaciones consecutivas en las dos anteriores justas, era mandatorio que el Tricolor recuperara su mote de Gigante de la Concacaf, luego de que sus antecesores lo perdieron catastróficamente.

La oportunidad llegaba muy pronto, tan sólo un año después de la dolora eliminación frente a Corea del Sur y ahora de local, para no fallar.

El proceso de Ricardo Antonio La Volpe al frente de la Selección recién comenzaba y el Bigotón deseaba un título para reafirmar que su nombramiento fue una de las mejores decisiones de la época, otorgándole por fin un ciclo mundialista completo a un entrenador nacional.

Por primera vez desde 1993 México compartía el honor de ser sede de la Copa Oro, mismo que no se ha repetido desde ese lejano 2003 y se ve complicado que vuelva debido a la poderosa infraestructura estadounidense.

Grupos Copa Oro 2003

Serían doce las selecciones participantes, con 10 de la zona y dos invitadas pertenecientes a la CONMEBOL, todos divididos en cuatro grupos de tres países cada uno.

Los partidos del Grupo A se jugarían en el Estadio Azteca, que vería sobre su sagrado césped jugar a México, Brasil y Honduras.

En el sector B las naciones participantes eran Colombia, Jamaica y Guatemala, quienes se pelearían el pase en el Orange Bowl de Miami.

En el C encontrábamos a Martinica, El Salvador y Estados Unidos, que aprovecharía su localía en el Gillette Stadium de Foxborough, Massachusetts.

Costa Rica, Cuba y Canadá cerraron la plantilla en el Grupo D, que compartiría sede con el anterior, sacrificando de manera sorprendente a California, ciudad favorita de este torneo.

A diferencia de la Copa Oro 2002, México llegaba con muchos nombres potentes a la justa, entre los que destacaban Oswaldo Sánchez, Rafa Márquez, Luis Pérez, Pável Pardo y Jared Borgetti, jugadores clave para La Volpe en el Mundial de 2006.

Primer Partido de Grupo México vs Brasil

El camino mexicano iniciaba tal como terminaría, enfrentándose a Brasil en el Azteca. La Verdeamarela arribaba a nuestro país con jugadores de renombre, por decir poco. Maicon, Kaká, Diego y Robinho eran las cartas fuertes con que buscaban ser los primeros foráneos en ganar el título de la CONCACAF.

Se inauguraba la copa el 13 de julio en el Coloso de Santa Úrsula, bajo un fuerte sol del mediodía. Primero el Chiquis García lo intentaba de afuera, pero desviado. Maicon hacía de las suyas por la banda derecha y Diego probaba los reflejos de Oswaldo, quien alcanzaba a escupir.

Robinho apenas tenía un mes como seleccionado de su país y todavía jugaba para Santos, pero su juventud venía acompañada de regates e intentonas que otra vez exigían a Sánchez.

Osorio quería inquietar también a Gomes y de zurda la mandaba por encima del ángulo, en la última de la primera mitad. Al regresar Kaká se escapaba en un contraataque y San Oswaldo se barría afuera de su área, pero el árbitro señalaba que no había nada.

Luego el mismo Ricardo Izecson dos Santos enseñaba toda su calidad y mandaba al poste un exquisito globito que nació de su pie derecho.

Sin embargo, el equipo Azteca siguió con su buen trato de balón y Daniel Osorno le rompió la cintura a Maicon, para luego lanzar una diagonal hacia la infalible frente de Jared Borgetti, que anotó así su tanto número 16 de los 46 que alcanzaría con la casaca verde.

La Volpe celebraba lanzando su cigarrillo al suelo y las gradas del Azteca se elevaban en una sola voz para festejar la primera victoria del campeonato, mientras los jugadores agradecían la entrega de los espectadores.

Segundo Partido de Grupo México vs Honduras

Aunque el segundo y último encuentro de grupos no sería tan dichoso, definitivamente.

Honduras, como siempre, era un hueso dificilísimo de roer, además de que el combinado jugaría ante unas tribunas semivacías, al jugarse el partido entre semana, en un horario poco ventajoso para los aficionados capitalinos.

Oswaldo Sánchez tomaba los tres primeros intentos centroamericanos, que deseaban entrar al área a punta de pelotazos.

Por momentos Honduras le dio toque a México, que bajaba a sus rivales a base de golpes. Ni los laterales ni los medios encontraban espacios y el primer tiempo ya era para los de azul.

El Rambo quiso probar al portero azteca, pero la mandaba, por un lado. Los del Bigotón intentaban robar pelotas, pero era desesperante que no podían ni tocarla. Álvarez sacó un tirocentro que recibió otra vez Sánchez antes del descanso.

Honduras seguía como el mejor equipo sobre el campo y ganaba y ganaba todos los duelos individuales. Turcios lanzaba un centro y el portero de negro soltaba el balón, regalando un tiro de esquina, en donde tenía que lanzarse como felino para hacer un atajadón digno de su trayectoria.

Después los catrachos tuvieron un contragolpe ideal, pero Suazo ya no supo cómo librarse de su marca y disparó directo al mono.

Entonces Suazo era derribado dentro del área en lo que pudo marcarse como penalti, pero el árbitro se hacía de la vista gorda. En la jugada inmediata Luis Pérez también se iba al suelo, pero no había nada. No pasaron ni cinco segundos y el mismo mediocampista se iba a embarrar de pasto, pero el nazareno ya no le aguantó los chistes y le sacó la amarilla.

Pável hizo su intentona en tiro libre, y aunque la defensa se hizo un lío, al final supo cómo despejar, entre sonrisas.

En los últimos suspiros Carmona se elevó, pero le dio con la mollera y la mandó a la zona de fotógrafos. Aunque los hondureños sacaron un empate histórico de visitante, se quedaron a un gol de pasar de fase y se despedían del torneo.

Cuartos de Final México vs Jamaica

Ricardo La Volpe sacudía a sus pupilos y ordenaba ponerse las pilas en el juego de cuartos de final, donde se topaban con Jamaica.

Otra vez con poco público presente, los mexicanos cumplían con las expectativas ante los Reggae Boyz. Cabrito Arellano ponía la pelota con un guante en la cabeza de Omar Bravo, que se tendía para marcar el primero y sumar puntos para su pelea por la titularidad en la delantera del Tricolor.

Chiquis García, que todavía no le avisaba a La Volpe que era novio de su hija Sabrina y que próximamente se convertiría en su suegro, aprovechaba el pésimo posicionamiento del guardameta y de zurda anotaba un potente gol.

En el complemento los mexicanos hacían una faena dentro del área y después de varios toques de cascarita, Osorno la punteaba a la portería abandonada por un portero que demostraba las increíbles falencias de los equipos concacafquianos.

Seis minutos después Jared se aventaba hacia adelante para anotar uno de los remates más fáciles de toda su vida, después de ganarle la espalda a un central que ya soñaba con estar en Kingston y no jugando al futbol.

El último gol llegó a este mundo desde las agujetas bien amarradas del Juan Pablo Rodríguez, que le pegó al balón con una furia impresionante y la mandó a guardar pegadita al travesaño.

Con este aplastante 5-0 sobre los jamaiquinos, México sellaba su pase a las semifinales del torneo.

Semifinales México vs Costa Rica

Costa Rica tampoco sería un problema, pero aun así La Volpe portaba su clásica corbata de dragones. Después de una serie de toques, Salvador Carmona intentaba de fuera, pero González la sacaba con el guante izquierdo.

Rafita Márquez era vendado por un golpe y luego Briseño casi aniquila a su portero. Walter Centeno sacaba un zapatazo que se fue a estrellar al travesaño y espantaba a los mexicanos.

Una vez más el de Saprissa lo trataba, pero por fortuna no tenía tino. Fue ahí que Rafa mandó un centro muy malo que el guardameta midió y midió, hasta que se dio cuenta que estaba adentro de su portería. Por suerte para los Ticos tenían por ahí a un muchacho sub 17 de nombre Keylor Navas, que pronto llegaría a defender su valla con mucha jerarquía.

Parks volvía a poner a trabajar a Oswaldo justo antes de que Rafa García cobrara otro tiro libre. El arquero era un chiste y le dejaba servidita la pelota al Zorro del Desierto, quien por supuesto no iba a fallar esa ocasión sobre el mojado césped del Azteca.

Otra vez con tiros lejanos los ticos se acercaban, pero Octavio Valdez hacía lo propio para no dejar de apretar. Fonseca se perdió de una buenísima oportunidad y Oswaldo se lucía.

Con otro tiro infumable se terminaba la semifinal y con algunos pasajes grises, pero en general bien, México llegaba otra vez a jugar la gran final de la Copa Oro.

Paso de Brasil en la Copa Oro

El rival, Brasil, tampoco la pasó mal para llegar al juego definitivo. Primero acabó con Honduras. Maicon le pegaba de tres dedos y el balón pasaba entre siete jugadores centroamericanos y un portero que sólo giró la cabeza.

El número 10 le hacía los honores a su camiseta y de pecho bajaba la esférica, para entonces ponerlo adentro de las redes.

Todavía los catrachos dieron poquita pelea y en los últimos instantes consiguió un penal salido del sombrero del árbitro que quería ser mago. El Rambo de León cobró ajustado, pero suficiente para detener el marcador en un 2-1 a favor de la Canarinha, que se fue encima del colegiado como si los hubieran eliminado del mundial.

Ya en cuartos de final se encontró con su compañera de confederación, Colombia. Kaká abría el marcador con un golazo exquisito, tan lleno de esa elegancia de clase mundial que Farid Mondragón no alcanzó ni a rozar.

Pero, por si fuera poco, en el segundo tiempo condujo la pelota con sus 21 años de edad y tras dejar pensando sus rivales, se inventó un gol mágico, apenas justo para despedirse del Sao Paulo y marcharse a hacer historia en el Milán.

Al igual que en 1996 y 1998, a Estados Unidos le tocaba Brasil en semifinales y aunque darían una muy buena batalla, no les alcanzaría para avanzar.

Empezaron con fuerza, disparando cruzado al minuto 11. Robinho se aproximaba con peligro, pero se la sacaban bien. Maicon realizó una gran pared y luego remató potente, pero Kasey Keller contuvo. Después Baptista chutaba, pero otra vez el experimentado portero le decía que no.

La segunda parte arrancaba con lo mismo, aunque ahora el protagonista era Diego. Donovan le daba muy feo y luego Kaká quiso incrementar su lista de golazos, pero esta vez no pudo.

Robinho se topaba con la misma pared y a Kaká se le barrían en urgencia, pero sin falta. Brasil anotaba el suyo, pero se anulaba por fuera de juego.

Al 61’ Adriano regalaba una falta y Claudio Reyna mandaba un centro de crack que el central Bocanegra picó perfectamente y ahora sí subió al marcador.

Pocos instantes después Keller confirmaba otra gran actuación en Copa Oro con su espectacular atajada ante el remate de Baptista. Los valientes gringos querían incrementar su ventaja, pero no pudieron.

Brasil nunca se rindió y después de un buen recorte y otra parada más de Kasey, Kaká empataba el partido a pocos segundos de que se terminara el partido, con lo que las cosas se definirían en tiempos extra.

En una jugada lamentable la defensiva estadounidense se hacía bolas y le dejaban el balón a Diego, que tiraba y Cory Gibbs gritaba ¡cambio! Para meter la mano y atajar. Claramente se le olvidó que no estaba en la reta del barrio y Carlos Batres lo echó, además de señalar el penal.

El mismo Diego rompía la de gajos engañando a Keller, para terminar el juego con gol de oro y celebrar con mucha intensidad el pase a la final.

Final México vs Brasil

El 27 de julio de 2003 México le abría las puertas de su casa más imponente a los campeones del mundo, que mandaban a la cancha a sus mejores hombres.

Con tremendo sol cenital, La Volpe tenía que lucir sus lentes oscuros y otra supersticiosa corbata, por supuesto.

El calor y la altura parecían afectar no sólo a la visita, si no también a la Selección Mexicana. Ninguno de los dos podía hacer peligro en los primeros minutos, hasta que de pronto Gomes salió a despejar un balón que le cayó al Chiquis. Este devolvía a Jared que hacía temblar un poquito a los brasileños antes de que Pérez la mandara lejos.

Como siempre entre estos dos, el juego se calentó por una entrada de Almeida sobre el Tavo Valdez, pero no hubo consecuencias, esas que sí llegaron por el codazo de Baptista en la cara del de Atlacomulco.

En un contragolpe Kaká nos deleitaba con otra más de primer mundo, pero no pudo concretar, sobre todo por el achique de Oswaldo, mientras un Pique pasado de peso se paseaba en las tribunas.

Al 22’ Lucho Pérez llegó hasta el área, aunque su punterazo no llegó a buen puerto. El Cabrito hizo una genial y la mandó al travesaño ante la calmada supervisión de su técnico.

Kaká se volvió a comer a Pelé y se llevó a uno, a dos y a tres, pero ya no pudo con la excelente salida de Sánchez. García ejecutaba su disparo y la defensa expulsaba.

México comenzó un periodo de varios minutos con amplio dominio, tanto que provocó que Brasil le pegara al balón como si jugaran en la CONCACAF. Sin embargo, el Tricolor no hizo daño y se fueron a descansar.

Al retorno el Cabrito recibía una falta que obviamente cobraría Pável Pardo. Con su educadísima pierna derecha la mandó al ángulo, pero Gomes se lució para los fotógrafos.

Ricardo Osorio, gran puntal de La Volpe en todo su proceso, sacó un potente remate, pero el efecto la mandó por un costado.

Una vez más se armaba la bronca porque el Bebé se le fue encima a un brasileño y luego el colegiado le daba unos buenos empujones. Luego los jugadores se engancharon, pero a puro grito.

Al 20’ entraban los primeros cambios y la minitorcida brasileña bailaba muy a gusto en la tribuna. Diego quiso colocarla, pero no le salió, lo mismo que Osorno, pocos minutos después.

Gomes salió pésimo en un centro y dejó el balón servicio, pero Valdés no atinó a portería. Otra vez Daniel Osorno quiso de zurda, pero el guardameta ahora sí hizo bien su trabajo.

La Canarinha ya estaba muy disminuida físicamente y la presión del inmenso estadio se cernía sobre sus cansados hombros, generando cero peligro.

El número 11 otra vez demostró que quería ganarse un lugar para el Mundial y filtró una buena bola, pero la delantera azteca no supo cómo empujarla a portería. Todavía Luis Pérez pudo matar, pero tras su control se resbaló y comió pasto, en lo que fue la última del partido.

El canadiense Mauricio Navarro pitaba el final del encuentro y el título se definiría en el alargue. México no le dio opciones a Brasil de hacer algo y rápidamente terminó con todo.

Méndez cedió a Daniel Osorno, que dentro del área fue mil veces mejor que sus marcadores y con su pie izquierdo se fue acomodando poco a poco hasta hacerse un espacio adecuado para rematar poderoso y acribillar la portería de Gomes.

El Tricolor volvía a vencer a Brasil en una final de Copa Oro e inflaba el pecho para evitar que un país extraño a la CONCACAF se llevara el torneo más chafa del mundo, pero que es nuestro y que no nos gusta perder, a pesar de que parezca que tampoco nos gusta ganar.

México limpiaba su honor con 9 goles a favor y cero en contra, dejando un poco en el pasado sus dos últimas mediocres participaciones en la Copa Oro.

Levantaba entonces su cuarto título de este nuevo formato que ya cumplía doce años. Y aunque todo indicaba que el equipo de La Volpe estaba como para repetir el campeonato en la siguiente edición, las cosas no saldrían nada bien. Pero esa es otra historia de Leyendas del Futbol Mexicano.

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