Hubo una época en la que el Veracruz era un rival temido y sumamente respetado en el futbol mexicano.
Corría el segundo semestre del año 2004 y en México gobernaba el el PAN con Vicente Fox, el Dalai Lama visitaba la capital del país y el Veracruz de Cuauhtémoc Blanco comandaba en solitario la liga de futbol profesional.
Así es, tal y como lo estás leyendo. Los Tiburones Rojos se armaron robustamente para el Apertura 2004 y con Blanco al mando, Kléber Boas, ‘Chaco’ Giménez, Gustavo Biscayzacú, Braulio Luna, Isaac Terrazas, Pablo Quatrocchi y el técnico uruguayo, Wilson Graniolatti, sorprendieron a todo el orbe nacional colocándose como súper líderes generales al final de la fase regular, misma que terminaron con 11 partidos ganados, 2 empatados y apenas 4 perdidos.
Tal era la calidad y jerarquía del Veracruz en ese entonces que para la última jornada, ante los Jaguares de Chiapas de Salvador Cabañas, los chicos de Graniolatti y la directiva veracruzana decidieron no saltar al césped del ‘Pirata’ Fuente como protesta y muestra de inconformidad ante la Federación Mexicana de Futbol.
Ésta les había cambiado el horario del partido para el domingo al medio día (misma hora en la que jugaban todos los implicados a disputarse un boleto para la liguilla).
Sin embargo, los escualos argumentaban que el calor en Boca del Río es intenso en ese horario y al estar ya calificados y Chiapas fuera, no debería haber cambios en lo ya establecido. Al final el partido no se llevó a cabo y Veracruz lo perdió en la mesa.
No obstante, pese a la derrota administrativa, finalizaron el campeonato como los flamantes super líderes. ¿Quieres saber cuál fue el desenlace de este impresionante Veracruz de 2004 que marcó época y que llenó de alegría y jubilo a la afición jarocha? Entonces reproduce el video a continuación y revive de nueva cuenta esta asombrosa historia.
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