La Copa Libertadores es algo que tristemente no se le ha podido dar a nuestro país, y aunque nos hemos quedado muy cerca algunas veces es imposible dejar de pensar si algún día nuestros ojos podrán ver ese logro.
En la edición de 2015 nuestros corazones se volvieron a ilusionar bajo un sueño que parecía más cercano que nunca, pues Tigres, que contaba con un equipazo, llegó a la Final de manera contundente y parecía tener todo para ganar.
El cuadro del Tuca Ferreti tuvo un torneo grandioso donde calificó en primer lugar por arriba de River Plate, Juan Aurich y el San José de Bolivia.
En su debut derrotaron 3-0 al Juan Aurich con doblete de Joffre Guerrón y un tanto más de Jesús Dueñas.
En la Jornada 2 visitaron el Monumental para enfrentar a River, otra vez Guerrón se hizo presente en el marcador, pero Carlos Sánchez marcó el empate al setenta y con ello le arrebató dos puntos al cuadro norteño.
La fecha 3 no fue nada sencillo, en la altura de San José lograron vencer al equipo local del mismo nombre con un gol de Amaury Escoto, sin embargo en el siguiente partido salieron con la pólvora mojada ante el mismo rival y ganaron 4-0 en un partido donde Joffre Guerrón logró marcar desde el primer minuto, los otros tantos fueron cortesía de Rafael Sóbis, quien marcó doblete y Egidio Arévalo.
La quinta fecha fue la que tristemente marcó el destino de la UANL sin que ellos lo supieran en aquel momento. Recibieron a un River que llegaba con la situación crítica y estaba obligado a ganar para mantenerse en la contienda. El equipo del Tuca se adelantó desde el minuto once gracias a Egidio Arévalo, y posteriormente Damián Álvarez vacunó a sus ex con un tanto al 68.
Desafortunadamente el equipo regio no fue capaz de aguantar los embates finales. Al minuto 86 un viejo conocido, Teófilo Gutiérrez aprovechó para descontar en el marcador, y posteriormente Rodrigo Mora a un minuto del final empató el partido con todo y que el cuadro argentino jugaba con uno menos por la expulsión de Gabriel Mercado.
El siguiente partido lo ganaron gracias a la oportuna intervención de Enrique Esqueda, quien anotó tres goles ante Juan Aurich, Tigres se llevó el partido 5-4 en Chiclayo y con esto se declaró listo para la Fase Eliminatoria.
Instalado como el segundo mejor equipo de la competencia, sólo por debajo de Boca Juniors, quien ganó sus tres partidos, el cuadro de la UANL enfrentó en Octavos de Final al Universitario de Sucre.
La idea se jugó en tierras bolivianas, algo que impulsó al equipo local para abrir el marcador al minuto uno con un gol de Ignacio González, sin embargo Enrique Esqueda y Damián Álvarez le dieron vuelta en el segundo tiempo.
El partido de vuelta comenzó similar. Sucre volvió a anotar a primer minuto con gol de Rubén de la Cuesta pero necesitaba otro tanto para calificar, algo que aprovechó Tigres, quien jugó con la desesperación rival y empató el partido al minuto 75 gracias a Rafael Sóbis.
El reto en Cuartos fue el Emelec ecuatoriano, quien puso una dura resistencia al ganar la ida por 1-0 en su país gracias al tanto de Miller Bolaños. Los del Tuca le dieron la vuelta en casa, al minuto 5 Rafael Sóbis empató el duelo y al 79 la Palmera Rivas consiguió el tanto de la victoria.
En Semifinales llegó uno de los duelos más candentes, pues enfrentaron al siempre peligroso Inter de Porto Alegre, un equipo que le trae malos recuerdos a la afición mexicana.
En el partido de ida cayeron 2-1 en rasil con tantos de Andrés D’Alessandro y Valdivia, Hugo Ayala se volvió héroe y verdugo pues descontó al minuto 23 pero también se fue expulsado al 57.
Una vez más, Tigres tuvo que ir de atrás en el Volcán. Motivados por la figura de Gignac lograron empatar el global en el minuto 17, lo que los hacía calificar a la serie definitiva gracias al gol de visita, sin embargo el vendaval ofensivo no paró ahí, al minuto 40 Geferson colgó un autogol y al 55 Egidio Arévalo puso el 3-0. Lisandro López descontó para los brasileños al 88, pero el resultado estaba cantado.
En la Final enfrentaron a River Plate. El cuadro argentino tuvo un andar de película, pues en grupos logró calificar dramáticamente gracias a los empates ante Tigres y a que el propio equipo felino los ayudó tras derrotar a Juan Aurich en la última jornada.
Llegaron como el peor de grupos, y por ende se enfrentaron a Boca en Octavos de Final. Como siempre, el Superclásico argentino tuvo pasión desmedida, la idea se la llevó el cuadro millonario con un penal de Carlos Sánchez al 81, y la vuelta se tuvo que suspender cuando al mediotiempo los jugadores de River fueron rociados con gas pimienta en la Bombonera.
El Cruzeiro fue el siguiente rival de los argentinos, quienes perdieron la ida en su país 1-0 y debieron ir a Brasil a ganar 3-0 para instalarse en Semis, donde se encontraron con el sorprendente Guaraní, a quien derrotaron 2-0 en Argentina y posteriormente le firmaron un empate a uno en Paraguay.
Tigres, que en general se había visto mucho mejor que su rival a lo largo del torneo, recibió el primer partido, donde sus fallas fueron constantes y dejaron ir oportunidades de cerrar con ventaja en Argentina.
El duelo en el monumental fue otra historia. Lucas Alario abrió el marcador a un minuto de terminar el primer tiempo y esto cambió todo el juego. Al minuto 74 Carlos Sánchez derrumbó las ilusiones del empate tras anotar el segundo gol del partido vía penal, y tan sólo 4 minutos después Ramiro Funes Morí decretó la derrota regia con un potente remate de cabeza.
El cuadro del Tuca tuvo que conformarse, otra vez, al igual que Cruz Azul y Chivas lo hicieron previamente, con el segundo lugar, y bajo la tórrida lluvia argentina debieron ver como el rival que no pudieron matar en 4 partidos logró su tercera copa mientras México se quedó en la orilla una vez más.
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