A unas horas de una nueva edición del Clásico Tapatío, donde conoceremos el destino en el torneo de Chivas y Atlas, parece ser un buen momento para recordar la penúltima vez que ambos se vieron las caras en una liguilla, durante los Cuartos de Final del Clausura 2015, donde Chivas eliminó 4-1 a los Zorros.
El recuerdo representa uno de los capítulos más recordados y épicos dentro de esta rivalidad, misma que ha tenido un abrumador dominio de parte de Chivas y sigue generándole burlas a La Academia con todo y que rompieron una larga sequía de no ser campeones en el invierno pasado.
Ambas escuadras llegaron con las ilusiones renovadas después de largos años figurando en la parte baja de la tabla, peleando principalmente por no descender, sin embargo, en aquella ocasión los cuadros de Tomás Boy y José Manuel de la Torre se metieron dentro de los primeros ocho.
Atlas calificó cuarto y Chivas lo hizo en quinto tan solo dos puntos abajo de su rival. El partido de ida se disputó en el Estadio Akron y acabó en un empate a cero que dejó a Chivas con un ligera ventaja, pues le bastaba con empatar a goles para calificar a las Semifinales.
La vuelta se llevó a cabo un 17 mayo de 2015 en el Estadio Jalisco. Los dirigidos por el Chepo no tardaron nada en abrir el marcador gracias a un golazo de Marco Fabián que sorprendió a Federico Vilar y puso las cosas cuesta arriba para el rival, sin embargo dos minutos después el Negro Medina prendió un balón de fuera del área para emparejar los cartones.
El partido aún era muy joven, Atlas estaba obligado a ganar y Guadalajara no podía apostar a tirarse atrás, por lo que salió a arrollar a los Rojinegros y mediante Marco Fabián, quien había estado en medio de la polémica después de que Tomás Boy dijera que era un jugador sin peso dentro de la cancha, consiguió anotar otros dos golazos que dejaron las cosas en extremo complicadas para un club que ya estaba derrotado desde antes.
Omar Bravo se levantó en el área para rematar de cabeza y anotar el cuarto gol, mismo que hizo explotar a ambas aficiones, a la de Chivas de júbilo y a la del Atlas de furia.
La Fiel comenzó su invasión a la cancha para recriminar a los jugadores y cuerpo técnico la falta de actitud, jugadores del equipo se metieron a defender a Tomás Boy, retándose a golpes con los propios hinchas, y el Rebaño Sagrado también tuvo que intervenir para cambiar a la gente.
El árbitro Francisco Chacón se vio obligado a parar el partido hasta garantizar la seguridad de ambas escuadras y que las cosas se enfriararan, el propio árbitro habló tiempo después sobre lo ocurrido.
“Fue una joya arbitral. Sí fue un partido fácil de arbitrar, porque Marquito Fabián se destapó con tres goles, golazos, muy rápido. Y el partido se resolvió. El tema es que la barra del Atlas se calentó con la policía y con el baile que le estaban poniendo, es la realidad... Sí nos dio miedo, porque se bajó mucha gente, nos fuimos al área donde estaba el cuarto árbitro y ahí nos estábamos poniendo de acuerdo en qué hacer, estaba José Luis Camargo y Santander. Después baja el presidente del Atlas, que era Gustavo Guzmán, baja molesto, incluso con su afición y me dice que quiere que el partido se acabe, que se suspenda”
Finalmente la grada fue controlada, pero el daño ya estaba hecho, ese día Chivas logró que la afición rival perdiera la cabeza y también un clásico más en su historia.
¿Que historia viviremos este domingo?
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