América y Cruz Azul se veían las caras por primera vez en una final durante la 71-72 y ese día nacía una de las enemistades más vibrantes del futbol mexicano.
Es indiscutible que el Clásico Joven es uno de los partidos más emocionantes que tiene el balompié nacional y nosotros, los que amamos el futbol, lo esperamos y vivimos siempre con ansias importando poco si se encuentran en fase regular o eliminatoria.
Esta chispeante rivalidad entre cementeros y emplumados nació durante la temporada 71-72. En dicha campaña, América quería refrendar su corona del año anterior ganando el bicampeonato, mientras que los celestes buscaban postrar en las vitrinas de La Noria su tercer título de liga.
Durante todo el certamen, Cruz Azul y América se mantuvieron en lo más alto de la general y terminaron el torneo como primero y segundo respectivamente.
Los cooperativistas de Raúl Cárdenas fueron superlíderes con 51 unidades, 22 juegos ganados, 7 empatados y apenas 5 perdidos. Por su parte, las Águilas de José Antonio Roca se quedaron en la segunda posición solo con un punto menos que Cruz Azul y 21 victorias en 34 jornadas.
Los cementeros vencieron en semifinales al Guadalajara por global de 2-1 y América superó al Monterrey en el tercer partido, el del desempate, por pizarra de 3 a 1.
América y Cruz Azul se medían poder a poder por primera vez en su historia durante una final y vaya que nos regalarían un partidazo digno de un buen espectáculo futbolero.
Los de Coapa contaban entre sus filas con figuras de la talla de Toninho, Carlos Reinoso, Enrique Borja y el portero Prudencio Cortés.
Por su parte, en La Máquina desfilaban jugadorazos como Miguel Marín, Héctor Pulido, Juan Manuel Alejándrez, Fernando Bustos, Octavio Muciño y Eladio Vera, por mencionar solo algunos.
El formato de aquel campeonato sentenciaba que la final debía jugarse a un solo partido, el cual se disputó en el Estadio Azteca.
Los cementeros salieron más que inspirados al Coloso de Santa Úrsula aquel 9 de julio de 1972 y en ningún momento dejaron que el América tomara el control del partido.
Al minuto 10, Héctor Pulido ya había adelantado a los de La Noria. Minutos más tarde, Cesáreo Victorino puso el 2 a 0 y finalmente Octavio Muciño, al 38' y 46', concretaba el 4-0 que parecía definitivo, pero que no lo fue gracias a la honrosa diana que Enrique Borja anotó de cabeza al minuto 90.
El partido terminaba con un Cruz Azul ganando su tercer título de liga por goleada ante un América irreconocible. Además, el comentarista Gerardo Peña, sin pensarlo ni estudiarlo mucho, bautizaba a la enemistad como Clásico Joven por la lozanía de las plantillas y la intensidad que mostraban cuando chocaban sus trenes.
Después de ganar con autoridad, Cruz Azul tendría una década de ensueño levantando títulos a racimos: el de la 72-73, 73-74, 78-79 y 79-80.
Por su parte, América viviría el decenio setentero con más pena que gloria ya que solo pudo coronarse en la 70-71 y 75-76.
No obstante, para los ochentas, América se convertiría en amo y señor de la década, mientras que los cementeros tuvieron que esperar hasta el Invierno 1997 para volver a salir campeones. La historia actual ya la conocemos, América fue monarca por última vez en el Apertura 2018 y el Cruz Azul desde el 97 que no puede llevarse la liga.
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