, noviembre 23, 2024

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LUIS GARCÍA, el gran delantero que tomó apresuradas decisiones (1986-2000)


  •   22 minutos
LUIS GARCÍA, el gran delantero que tomó apresuradas decisiones (1986-2000)

Hoy es internacionalmente conocido por sus profundos análisis en televisión, haciendo pareja con Cristian Martinolli desde hace casi 20 años.

Sin embargo durante la década de 1990 fue un prolífico centro delantero, que rompió muchísimas redes mexicanas y extranjeras, jugando incluso con uno de los grandes de España.

El hoy apodado Doctor se retiró muy joven, pero nos dejó una serie de capítulos futbolísticos dignos de los mejores números 9 de la historia de México.

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Luis García Postigo nació en el 1 de junio de 1969. Creció en la famosa colonia Satélite, al norte de la Ciudad de México, en un ambiente de cierta holgura económica, que le permitió desarrollar su futbol al mismo tiempo de sus estudios.

Luis García en fuerzas básicas

Después del mundial sub 16 de China en 1985 es visoreado por Panchito Hernández, icónico reclutador americanista. Al mismo Bora Milutinovic le echó el ojo y avisó a los Pumas sobre su gran calidad.

Ambas instituciones le hicieron la invitación para probarse en fuerzas básicas. Luis era gran aficionado del América después de crecer viendo al equipo de los 80, pero su padre le aconsejó irse a jugar con la UNAM, para que su posible debut fuera relativamente más fácil.

Y así fue. García Postigo comenzó su recorrido en las inferiores de la Universidad. El inicio fue duro. El paso de jugar en el barrio a ser profesional le costó trabajo, pero con carácter y mucha personalidad se aferró al sueño, a pesar de que en algún momento pensó en abandonar todo.

Su Debut con Pumas

Su debut en Primera fue contra Tecos en 1987 y se dio debido a las lesiones de los cinco delanteros del primer equipo. Su primer gol fue contra la U de G en el Estadio Jalisco. Jugó cinco partidos y regresó a las reservas.

Temporada 87-88

Al mismo tiempo que inició su carrera en Contabilidad Pública empezó a consolidarse con el club. Llegó a la final de la 87-88, en donde jugó 25 minutos de la final de vuelta contra el América.

Lamentablemente entraba al campo justo después de que las Águilas anotaran el penal que ponía el 4-1 en el marcador y a pesar de su empuje, la férrea marca del Capitán Furia no le permitió hacer nada.

Temporada 89-90

Las siguientes dos temporadas también fueron rocosas para el Satélite. En la 89-90 se le atravesaba un tal Jorge Campos, quien con su doble faceta de portero y delantero le ganaba la carrera a Luis en la punta del equipo.

Campeón de la Concacaf 1990

Sin embargo con tres goles ayudó a su escuadra a conseguir el campeonato de la CONCACAF en 1990.

Ese mismo año iniciaba una de sus campañas más deliciosas. Ya con Campos de vuelta a la portería, el Niño Artillero dominó la delantera Puma.

Temporada 90-91

Arrancó el torneo marcándole a Santos y luego de dos tripletes, uno contra la U de G y otro frente al Irapuato, el experimentado Tuca Ferreti le cedió los tiros de penal, para que incrementara sus números.

Luis García no se detuvo y continuó anotando hasta llegar a los 26 goles, alargando una muy buena racha de artilleros mexicanos que ganaban el título de goleo. Después de él sólo otros 9 jugadores connacionales han conquistado el galardón.

Su excelente remate de media vuelta, además de su capacidad de posicionarse y estar atento a los rebotes le hacían un enorme prospecto de nuestra liga; esto, sumado a su enorme carisma y facilidad ante las cámaras le convirtieron en una figura reconocida en todo el territorio mexicano.

Liguilla 90-91

Pumas calificaba a la liguilla como líder general y enfrentaba a un débil Morelia en cuartos de final. En la ida, bajo el fuerte sol michoacano, los morelianos iniciaban fuerte, pero Campos contenía.

Luego el arquero era calado en una volea y García hacía lo propio en la portería contraria, aunque se iba lejos. Gaytán fallaba un cabezazo clarísimo y con eso se terminaba la primera mitad.

Al volver los Pumas se volvían a salvar en el área e inmediatamente después el camiseta número 12 definía un buen centro por derecha para poner el de la ventaja universitaria.

La vuelta en CU fue un banquete. El primero era de Aspe con una bomba de pierna derecha. No obstante Morelia respondía con un buen remate cruzado y caía el del empate.

Poco les duró el gusto, ya que Luis se encontró una pelota mordida por García Aspe y metía su gol. El doblete del Beto llegó después de una preciosa pared Luis y hacía valer la asistencia con su pata izquierda.

Los dos García estaban encendidos, pero Luis no sabía definir frente al arquero michoacano y se perdía del doblete antes del descanso.

En el complemento Patiño quiso definir como genio, pero no lo logró. Jorge Campos se puso el uniforme de jugador y con una picadita intentó definir de crack, pero se iba al travesaño.

David Patiño corría entre los fundidos defensas morelianos y tomaba un rebote para poner el 4 por 1. El último fue autogol y con eso Pumas llegaba a las semifinales.

Semifinales 90-91

Ahí se toparían con el Puebla, vigente campeón. El partido fue denso y la única de la primera parte fue para La Franja, pero Campos se lucía.

A la vuelta, Vera le bajaba el balón a Luis, quien de primera intención se colocaba para pegarle de pierna izquierda y anotar un absoluto golazo.

Después el Beto García Aspe enseñaba los dientes y también con la zurda probaba a Pablo Larios, quien no podía contenerla y se colaba a su meta.

En el México 68 Aspe tuvo una, pero la voló. Campos mandó a tiro de esquina un centro venenoso y luego Luis no atinaba con su disparo.

Chícharo Hernández mandó una diagonal perfecta, pero Poblete cabeceó al travesaño. En la siguiente de peligro García Postigo recibía una pelota en el centro del área y en cinco toques con sus dos pies terminó la jugada en el fondo de la portería.

El global 3-0 mandaba todo a una gran final contra el archirrival: las Águilas del América. La herida por el título perdido con los de Coapa todavía no sanaba y la UNAM buscaba su revancha.

Final 90-91

La ida fue todo un espectáculo y el camiseta número 12 no fallaría a la cita. Apenas empezaba el encuentro cuando Aspe filtraba un balón para Claudio Suárez, para que el entonces lateral mandara un pase a media altura al Niño Artillero, quien no dudó un solo segundo y con un tremendo zapatazo mandaba a guardar el primero de la final.

Sin embargo después del dulce inicio, los americanistas enseñaron su ADN. En un saque de manos Toninho recibía y de izquierda cañoneaba a Campos, que nada pudo hacer.

El segundo también llegaba con un cobro desde la banda, aunque ahora sí con colaboración del Brody, que no defendió correctamente su poste ante el retorcido remate de Gonzalo Farfán. En sólo 15 minutos el América le había dado la vuelta y no sería todo.

En una corretiza por la izquierda, Luis Roberto Alves era medio tocado dentro del área y Bonifacio Núñez señalaba un polémico penal, que era convertido por Antonio Carlos Santos. Luis tuvo otro intento, pero no tuvo tino.

Patiño la quiso hacer de sexto año y luego Carlos Santos intentó lo mismo, pero ambos fallaron. Jorge Campos escupía un trallazo de Hernández y Chávez no agarraba un tiro de Aspe, con lo que terminaba el primer tiempo.

Apenas arrancando la segunda mitad David Patiño se acomodó la pelota y la reventó con mucha furia, para dejar tumbado al guardameta y dejar el 3-2 definitivo.

Todavía el acapulqueño Campos se rifó un atajadón a remate de Zague y Farfán se iba expulsado después de una falta por detrás. El Tuca Ferreti tuvo la del empate, pero su pelota hacía vibrar la base del poste, en un preámbulo de lo que se vendría en CU.

La última de Luis García fue con una patentada una media vuelta, pero Chávez abrazaba la esférica y Bonifacio pitaba el final del partido.

Ciudad Universitaria estaba lista para la proeza. Con sólo 7 minutos transcurridos, el Tuca Ferreti. El veterano brasileño tomaba la pelota y se preparaba para escribir su nombre con letras de oro en la historia puma.

Ricardo tomó mucho vuelo y corrió de frente al balón, para con la derecha doblarle las manos a Chávez y poner el único gol del partido.

Con ese marcador Pumas ganaba el título con goles de visitante y a pesar de que el Doctor Mejía Barón mandó a sus pupilos a dar el golpe fatal al América, los universitarios no lograron concretar las múltiples aproximaciones que tuvieron durante el resto del partido.

En la última del partido caía un centro para Domínguez, pero su fuerte disparo se iba directo al pecho de Campos, quien abrazaba la pelota y después de su despeje, Arturo Brizio pitaba, Pumas conseguía el tercer campeonato de su historia y Luis García levantaba el único trofeo liguero de toda su carrera como futbolista.

Debut con Selección Mexicana

Luis debutó con Selección Nacional en 1991 y su primer gran torneo fue la Copa Oro de ese año, la primera de la historia. El delantero no pudo marcar y era parte de uno de los peores fracasos mexicanos en el torneo de la Confederación. Puedes ver la recopilación de las Copas Oro en la lista de reproducción que te dejamos en la descripción y al final de este video.

Temporada 91-92

La 91-92 no sería una campaña tan productiva en lo colectivo, pero sí en lo individual. Primero el equipo iba a un torneo de pretemporada a San Sebastián, España. Después de una gran actuación, los europeos intentaron ficharlo, pero la directiva puma le aconsejó que no se fuera.

Luego en el primer semestre de Liga Mexicana, Luis continuaba con su espectacular forma deportiva y los goles no paraban de caer.

Incluso firmó su primer gol con la camiseta del Tricolor frente a Hungría en un partido amistoso, en diciembre del 91.

Después de 15 pirulos en liga, llegaba el Atlético de Madrid con una oferta que la UNAM no podía rechazar. Después de muchos estira y afloja, los universitarios cedieron a la venta de su canterano, aunque se aferraron a mantenerlo hasta el final del torneo.

Luis no se guardó nada y continuó con su papel de goleador. Terminó esa temporada con 24 tantos y sellaba el bicampeonato de goleo, con el que se despedía de su cuna futbolística.

En la Universidad Autónoma de México, García jugó 195 veces y marcó 83 goles, además del trofeo de Liga y el de Copa. Es el séptimo mejor goleador de la historia del club.

Luis García en Atlético de Madrid

Tomaba su vuelo rumbo a España en junio de 1992. Luis García tenía sólo 24 años y todo apuntaba a que su carrera podría ser muy parecida a lo que hizo Hugo Sánchez.

Sin embargo se le empezó a mover el piso. Joven, rico, educado y carismático fue invitado a múltiples programas de televisión, entrevistas con revistas y hasta se le llegó a comparar con el cantante Luis Miguel.

Toda esta repentina fama le ofuscó y eventualmente le pesaría y definiría muchas malas decisiones que tomó en su trayectoria, según lo platica hoy, décadas después.

A pesar de todo su primer año en el Atleti fue espectacular, al menos en lo individual. La escuadra madrileña participó en cuatro campeonatos: Liga Española, Copa del Rey, Supercopa de España y Recopa de Europa.

Durante la temporada de liga 92-93 los Colchoneros estuvieron peleando en la parte alta de la tabla, manteniéndose en los primeros cuatro puestos durante más de 14 jornadas.

Lamentablemente no lograron consolidar su juego y finalizaron el año en el sexto puesto, alcanzando apenas un lugar para la Copa de la UEFA de la 93-94.

La participación de Luis en La Liga absolutamente no dejó nada qué desear. Participó en 29 partidos, jugando 25 como titular, alcanzando los 2155 minutos y la friolera de 17 goles, lo que le convirtió en el mejor goleador del equipo.

Hizo un doblete contra el Tenerife en su primer partido y repitió el par de goles ante Sevilla, Tenerife, Cádiz, y el Athletic de Bilbao.

También dio muestras de su mal carácter. En un partido contra el Albacete le dio la ventaja a su equipo con un excelso remate de media vuelta, pero en el segundo tiempo fue derribado con una artera entrada por detrás. Su reacción fue una patada directo a la cara del rival y por supuesto una de las dos tarjetas rojas que recibió con los rojiblancos.

En Copa del Rey jugó los dos partidos en los que el Barcelona aniquiló a su equipo con un vergonzoso 11-0 global, dejándolos fuera en octavos de final.

La Supercopa de España los volvió a alinear con el poderoso equipo blaugrana y a pesar de jugar 25 minutos, no pudo hacer nada para evitar la derrota de 3 por 1.

Recopa de Europa

No obstante la Recopa de Europa era el torneo en donde el Atleti trataría de salvar la temporada. Acá se reunían todos los campeones de copa del continente y era algo bastante interesante de ver, hasta que la UEFA reestructuró sus competiciones y la eliminó en 1999.

En la primera ronda se enfrentaban a un débil Maribor de Eslovenia. La ida fue un partido fácil. Los españoles presionaron poco y les fue suficiente. El primero fue de Alfredo de cabeza y luego llegaba el show del mexicano.

Toni Muñoz desbordó sin marca por la izquierda y alcanzó a centrar en urgencia sobre la raya, para que García sólo llegara a empujar la pelota y notara su primer gol a nivel europeo.

Después de que un espontáneo con bandera del Maribor interrumpiera el partido y del fin de la primera mitad, Luis regalaba su segundo del partido.

Después de un rebote, el azteca recibía la pelota afuera del área y con un toque de mago la bombeaba sobre el altísimo portero Dabanovic, para definir el partido.

La vuelta no tuvo participación del sateluco, pero el global terminaba 9-1 y avanzaban a octavos contra Trabznospor turco. Ahí todo se definía en la ida con goles de Futre y Moya.

Olympiacos les esperaba en los cuartos de final. En Atenas empataban a 1 con goles de Moya y Vaitsis. La vuelta en Madrid fue más fácil y con dos de Manolo y otro más de Gabriel Moya el Atlético llegaba a la semifinal.

Su rival fue el poderoso Parma noventero, que había derrotado a la Juventus de Baggio en la final de la Copa Italia. Primero se veían las caras en el Vicente Calderón, en un partido decidido con sabor latinoamericano.

El Atleti llevaba la iniciativa, sobre todo con múltiples disparos de fuera. Sin embargo el gol caía hasta el minuto 44’. Luis García casi no había tocado la pelota, pero en una buena triangulación colchonera le caía a los pies.

Con la derecha se acomodaba y remataba a puerta con su jugada clásica, para poner el primero del partido y llenar de esperanzas a todos los aficionados madrileños.

No obstante el colombiano Faustino Asprilla dijo presente y le dio la vuelta al marcador. El del empate fue con un desafortunado desvío y el de la voltereta con un contundente cabezazo a un centro perfecto.

El partido de vuelta fue mucho más peleado, pero el azteca no tuvo una buena participación y salió de cambio por Juanito, que después fue expulsado de manera absurda. A pesar del gol de Sabas, el Parma avanzaba por goles de visitante y terminaría coronando ese torneo.

El agitadísimo año futbolístico con su club terminaba con 39 partidos y 20 goles, cifras impresionantes para su primera temporada en el club español.

Luis García en Selección Mexicana

Su camino en Selección Mexicana continuaba rindiendo muy buenos frutos. Con dos goles en las eliminatorias rumbo al mundial de 1994, era un hecho su participación en la Copa América de Ecuador 1993 y aunque no marcaría ningún gol en el torneo, era parte de la gran participación mexicana.

Gira del Atlético de Madrid en México

En agosto de ese mismo año el Atlético de Madrid realizaba una gira en México, para enfrentarse contra Monterrey, Veracruz, Cruz Azul y el plato fuerte: la Selección Mexicana. En muchos lados se dice que Luis García jugó un tiempo con cada equipo, pero eso nunca pasó.

El primer día del mes en un repleto Estadio Azteca arrancaba uno de esos partidos rarísimos, que es difícil que veamos en nuestros tiempos.

Desde el principio se vería que ningún futbolista se guardaría nada. Ramón Ramírez se acercaba con peligro por la izquierda. Luis García portaba la nueve y era abucheado por la afición, probablemente sólo por diversión.

Ramírez Perales tenía su primer encuentro con Roman Kosecki en la media cancha y el polaco se preguntaba qué estaba pasando. Ramón le robaba a Luis y el Azteca lo celebraba.

El gol llegó con la zurda del Maestro Galindo, que definió con mucha calidad el centro de Luis Miguel Salvador. Apenitas se había reiniciado el encuentro y Zague tuvo una clara, pero Diego supo desviar correctamente.

Luis García pudo empatar el partido, pero no supo cómo vencer a su compadre Jorge Campos y le entregó la pelota en el uno contra uno. En esa misma jugada el polaco volvía a recibir un patadón y el coraje se le acumulaba en la cabeza.

Sólo un par de minutos después el Capi Ramírez Perales se lanzó desde la tercera cuerda en una jugada sin sentido sobre la banda y eso hizo explotar los ánimos. Los puñetazos y las patadas se empezaron a repartir, empezando con Jorge Campos y luego el enfrentamiento entre Zague y Reñones.

El Piojo Herrera por supuesto que no se podía quedar fuera, pero alguien le metía un sape y por ahí se vio a Javier Aguirre soltando patines. Las cosas medio se calmaron y el polaco se iba rengueando.

Armando Archundia expulsó al Capi y a Campos, además de Kosecki y el portero del Atlético, que le clavó un estatequieto al Brody en medio de la reyerta.

Mientras le vendaban la mano al Vasco, Aguirre reunió a los 18 futbolistas restantes y les pedía calma para continuar el juego.

Primero Luis mandaba un disparo de derecha, pero el recién ingresado Félix Fernández recostaba y retenía. Luego Ambriz sacaba un acostumbrado cañonazo, pero no atinaba al marco.

La última de peligro fue para Ramón Ramírez, que probó de lejos al portero suplente del Atlético. Archundia terminaba el largo primer tiempo y las cosas se definían en el segundo. Nueve contra nueve las cosas se abrieron y llegaron los goles.

Luis García puede presumir ser el único jugador mexicano que alguna vez le ha marcado a la Selección Nacional hasta en dos ocasiones. Con un perfecto recorte sobre el Emperador Claudio Suárez se acomodó el balón, para luego tirar con la parte externa y celebrar con sus compañeros.

El otro lo agarro de aire, tras un centro muy alto que Suárez no pudo contener. Golazo para su doblete frente al Tricolor.

México falló varias antes de que García mandara un centro fácil y los Colchoneros pusieran el 3-1 al minuto 30.

Sólo unos instantes después Zague convertía su tanto, para luego encarar al defensa madrileño y soltarle un cachetadón, después de la plancha que le clavó en la pantorrilla.

La última jugada agresiva salió de Luis, pero ahora fue sobre el Piojo, que sólo se quedó sentado en el césped. El partido acababa y a pesar de todo, cuentan las leyendas que varios jugadores de ambos equipos se fueron de juerga toda la noche.

De regreso a Madrid

El segundo año del delantero en España fue mucho menos exitoso. El Atlético de Madrid tuvo una campaña desastrosa y quedaba en el duodécimo puesto, fuera de cualquier tipo de competencia europea.

El mexicano sólo pudo marcar otros 11 tantos, incluyendo un triplete contra el Ahletic de Biblao, con dos de penal. En Europa sólo marcó en el juego contra el Creta Griego.

A pesar de tener una buena relación con Jesús Gil y Gil, las rencillas con el hijo del patrón, Miguel Ángel Gil lo orillaron a tomar una de las peores decisiones de su carrera: abandonar al Atlético de Madrid.

Con los rojiblancos, Luis García participó sólo durante dos años. Jugó 73 partidos y marcó 33 goles en todas las competiciones. Se iba con algo de gloria, pero sin obtener trofeos.

USA 1994

No obstante sería considerado por su entrenador fetiche, Miguel Mejía Barón, para la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, en donde jugaría un partido histórico.

Jugó como titular ante Noruega, pero poco y nada pudo hacer para evitar la derrota por la mínima, a pesar de tener varias oportunidades durante el partido Luego repetía en el juego frente a Irlanda, en donde tendría su cita con la historia.

El partido era rocoso y se jugaba bajo el fuerte sol de Orlando. Otra vez García acechaba el área rival, pero el premio llegaría hasta el minuto 44.

Marcelino Bernal desdobló por la banda derecha y trazó la pelota para Carlos Hermosillo, quien sólo fungió como poste para ceder a Luis. El joven artillero no se la pensó y con la derecha sacó una raya que se fue a meter a la portería, para luego correr y hacer una de las celebraciones más icónicas de la historia de México en mundiales.

García Postigo se sumaba a la corta lista de mexicanos que han marcado dobletes en copas del mundo. Fue al minuto 66, después de recibir un pase de su ex compañero García Aspe. Como ya era una costumbre, paraba la pelota de derecha y después de un ligero bote, le volvía a pegar de derecha y daba la tranquilidad para México.

Esos dos tantos fueron los únicos que marcaría en Mundiales. Jugó los siguientes dos partidos y fue expulsado contra Bulgaria, acción que le pesó mucho a la Selección Mexicana que intentaba ganar el partido antes de llegar a los tiempos extra.

Luis García en Real Sociedad

Regresando del mundial, la Real Sociedad le endulzó el oído y se fue a San Sebastián. Sin embargo su aventura duró muy poco. 10 partidos jugados y ningún gol anotado en Anoeta. Apenas seis meses después se volvía a apresurar y se marchaba al América, terminando así su aventura en el viejo continente.

Rey FAHD 1995

Antes de llegar a Coapa asistió al torneo Rey Fahd de 1995, en donde clavó dos goles en el partido frente a Arabia Saudita y otro ante Dinamarca; sin embargo fallaba su penal en la tanda de desempate contra los nórdicos y México se fue a jugar la medalla de bronce, que al final ganó.

Luis García en América

Su primer gol con el América llegó contra el TM Gallos Blancos, con una ya muy reconocida movidita. En esa liguilla las Águilas se encontraban con Puebla en cuartos de final.

Aunque el ahora número 25 se comía un gol cantado en la ida, en la vuelta pagaba sus deudas y con un cabezazo -raro en su historial- y luego con otro de derecha ayudaba a ganar el pase a las semis. Ahí el América no pudo contra Cruz Azul y se iban eliminados.

Copa América 1995

Seis goles en seis meses eran suficientes para su llamado a la Copa América del 95, en donde le marcó uno a Paraguay, otro a Uruguay y un par a Venezuela, con lo que se llevaba el título de mejor goleador del torneo sudamericano.

Fue en este periodo que la fama lo consumió. Participó en una telenovela y se casó por primera vez, aunque se divorciaría poco después. Esto fue una de las causas para que su nivel de juego empezara a decaer.

Temporada 95-96

En la campaña 95-96 resaltó su triplete ante Monterrey; el primero un regalazo de Zague. El segundo con otro de cabeza, que ahora sí celebró. El hat trick llegó desde el punto penal, para sellar uno de sus mejores partidos con el Club América.

Liguilla

Otra vez llegaban bien embalados a liguilla y ahora tomaban su revancha ante la Máquina. Y de nuevo el de Satélite se anotaba un par de goles que, junto al de Biyik, definían la serie a favor de su equipo.

Lamentablemente para el jugador y su escuadra, eran eliminados nuevamente en la antesala por el título, ahora a manos del Necaxa.

Copa Oro 1996

En enero de 1996 disputó la Copa Oro con la Selección Mexicana, en donde anotó tres veces y consiguió el campeonato. Repetimos la invitación a que mires la historia de este torneo en la lista de reproducción que te dejamos en la descripción.

Invierno 96

El Invierno 96 fue de pesadilla para el América y sólo queda en el recuerdo la única ocasión en que Luis García metió cuatro goles en un solo partido, esta vez contra el Morelia.

Todavía le alcanzó para jugar una última fase final con los azulcremas y anotó su último gol el 5 de mayo de 1997, de penal en la derrota y eliminación frente al mismo Atlético Morelia. Se despedía así del club, en donde participó 81 ocasiones y firmó 43 dianas.

Luis García en Atlante

Se iba al Atlante, en donde alcanzaría su último gran logro como futbolista profesional. Luis García apenas tenía 28 años, pero parecía que el futbol ya se le estaba acabando.

Invierno 97

No obstante en el Invierno 97 se volvió a poner las pilas y con sus 12 goles se coronaba como el máximo anotador de la liga mexicana, alcanzando su tercer título de goleo. Este hito sólo lo han conseguido 7 jugadores en toda la historia.

Liguilla

Los Potros de Hierro alcanzaron liguilla y parecía que García Postigo estaba hecho sólo para los cuartos de final, pues con su gol era suficiente para eliminar al Morelia y llegar a semis; sin embargo ahí no anotó y el Cruz Azul se deshizo de ellos para encaminarse rumbo al campeonato.

Verano 98

En el Verano 98 sólo pudo marcar un gol y fue frente a su ex. Con eso le decía adiós a los Azulgrana, en donde jugó 29 partidos y marcó 15 goles.

Mundial 1998

Fue convocado por Manuel Lapuente para el Mundial de Francia 98. En la gira de preparación marcó dos goles, uno frente a el Wolfsburgo de Alemania y otro contra Japón, que se convirtió en el último con la camiseta del combinado nacional.

Y es que con la magnífica participación del Matador Hernández y el gran revulsivo de Ricardo Peláez, Luis no tuvo oportunidades en la Copa y se quedaba en la banca en los cuatro compromisos.

Luis García en Guadalajara

Su nueva aventura sería en las Chivas de Guadalajara, en donde lo haría muy bien. En su primer torneo marcó 8 goles, incluyendo otro triplete, pero ahora en el Clásico Tapatío, partido lleno de golazos y que terminó 4 por 2 a favor del Rebaño.

Liguilla

Su mancuerna con Ricardo Peláez fue muy efectiva y entre los dos llevaron a su equipo a una nueva liguilla. Y para no variar, el sateluco volvía a marcar goles en cuartos de final contra Morelia, su cliente favorito en esta fase, en donde incluso se dio el lujo de fallar un penalti.

Semifinal

La semifinal fue contra su otro ex, los Pumas de la Universidad. Aquí volvía a hacerse presente, ahora en el partido de vuelta, con un gol que le daba la eliminatoria a su equipo.

Y fue un absoluto golazo, con un remate extraordinario, que le clavaba a su gran amigo Jorge Campos. El partido fue una exhibición del acapulqueño y también del árbitro Marrufo, que no señaló un penal muy exigido.

Final

La final, sin embargo, fue sorpresiva. Después del aburrido empate a ceros de la ida, el Necaxa golpeaba fuerte y dejaba tendido a García y compañía, ganando un nuevo campeonato de visitante en el mismísimo Estadio Jalisco.

Fue en este periodo que la fama lo consumió. Participó en una telenovela y se casó por primera vez, aunque se divorciaría poco después. Esto fue una de las causas para que su nivel de juego empezara a decaer.

A pesar de que volvería a meter dos goles en los cuartos de final del Verano 99 contra Cruz Azul, el tanto de Juan Reynoso le privaba de regresar a las semifinales.

Todas estas buenas actuaciones le valieron para su última convocatoria con México. Jugó su último partido como seleccionado en el empate a ceros frente a Ecuador el 27 de octubre de 1999. Con el Tricolor, Luis García anotó 29 veces, los mismos tantos que Hugo Sánchez, sólo que el Niño Artillero lo hizo en 79 partidos y el Niño de Oro en 55.

Invierno 99

El Invierno 99 fue su último torneo con el Guadalajara y sólo pudo marcar una vez. Con eso se despedía de las Chivas, en donde consiguió 23 goles en 59 partidos oficiales y amistosos.

Luis García en Morelia

Se mudó a Morelia para jugar sólo un semestre. Ahí metió un penal que ayudó al descenso y posterior eliminación de los Toros Neza. Y para sorpresa de nadie se volvió a hacer presente en unos cuartos de final.

Ese gol que le metía a Santos en la eliminación de su equipo sería el último como futbolista profesional. Los morelianos no hacían válida la opción de compra y al negarse a jugar en el Irapuato, fue transferido a Puebla.

Con Morelia, Luis García jugó 17 partidos y marcó 9 goles.

Luis García en Puebla

Con La Franja sólo jugó 66 minutos en un partido contra Necaxa, pero se lesionó el tendón de Aquiles y ya nunca más regresó a las canchas.

Anunciaba su retiro a los 31 años recién cumplidos; entre sus múltiples mudanzas y su segundo divorcio, tomaba una dura decisión a una edad inusual para despedirse, aunque con ello arrancaba su extraordinaria carrera en los medios de comunicación.

Se terminaba entonces una trayectoria de tumbos, que probablemente pudo llegar a otros lares si no hubiera estado llena de decisiones inmaduras, que el jugador lamentó después.

No obstante el de Satélite fue un delantero letal y sus goles le dieron mucho color a todos los equipos en los que participó y lo llevaron conquistar Europa, aunque fuera en un corto periodo de tiempo.

Un futbolista ágil, que usaba las dos piernas para definir, especialista desde los once pasos, con una excelente visión táctica del deporte y una pasión pocas veces vista. Así fue Luis García, una Leyenda del Futbol Mexicano.

¿Hasta dónde crees que hubiera llegado si no se hubiera marchado del Atlético de Madrid? ¿Consideras que Luis García está dentro de los mejores 10 delanteros de la historia de México? Déjamelo saber en tus comentarios.

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