, noviembre 23, 2024

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PACO PALENCIA, el futbolista ROCKERO que brilló con TRES de los CUATRO grandes mexicanos (1994-2011)


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PACO PALENCIA, el futbolista ROCKERO que brilló con TRES de los CUATRO grandes mexicanos (1994-2011)

Aunque en el pasado era un acto de traición y se castigaba con abucheos y maltratos de tu ex afición, el pasar de un equipo rival al otro cada vez es más común.

Lo que no pasa muy a menudo es ver a jugadores que se trasladan entre equipos grandes de un país, mucho menos entre tres de los cuatro que tenemos en México.

Entre los 16 que han cumplido dicha hazaña hasta este 2021, los más representativos son Luis Flores, Adrián Chávez, Luis García, Maza Rodríguez y Carlos Hermosillo.

El Grandote de Cerro Azul es el único que dio de qué hablar en América, Cruz Azul y Chivas, pero de todos los demás sólo uno rindió a su máximo potencial en las tres populares escuadras que defendió.

Un futbolista fuera de lo común, amante del rock and roll, con las uñas pintadas de negro y una larga y oscura mata, además de un profesionalismo espectacular y permanente a lo largo de sus 17 años de carrera.

Juan Francisco Palencia Hernández llegó a este planeta el 28 de abril de 1973, en la Ciudad de México. Como hijo único, Paco vivió entretenido con una pelota de farmacia en el taller de rectificación de motocicletas de su padre.

En 1989 llegó a las fuerzas básicas de Cruz Azul, motivado por ver jugar a su progenitor los fines de semana y después de iniciarse en la filial de Azcapotzalco.

Debutó como profesional el 23 de diciembre de 1994 en un partido del azul frente a los Correcaminos. Esa temporada ya no volvió a sumar minutos en liga, sólo en copa.

A pesar de que algunas fuentes indican que Palencia obtuvo el Citlalli a novato del año jugando sólo un partido, el ganador fue Braulio Luna.

Temporada 95-96

No obstante, su siguiente temporada sí que le valió ser considerado en la terna para el mejor debutante, a pesar de hacerlo un año atrás. Su primer gol llegó en la fecha 2 frente a Toluca y a partir de ahí se afianzó en la titularidad.

Arropado por un inmenso Carlos Hermosillo y su gran asistidor, Julio Zamora, el Niño Palencia creció enormidades y no paró de anotar goles, sumando 7 en temporada regular y otro más en la vuelta del partido de cuartos frente al América. Ese tanto no fue suficiente para empatar el global y la Máquina se fue eliminada después de una campaña que finalizaron en primer sitio.

Invierno ‘96 y Verano ‘97

Ese año se terminaron los torneos largos e inició la era de los cortos. A pesar de que siguió anotando gol tras gol con su gran movilidad por todo el frente del campo, además de su creciente potencia física, Cruz Azul no consiguió nada en el Invierno 96 y Verano 97.

Copa de Campeones de la Concacaf 1996

No obstante, el equipo logró conquistar el título de la Copa de Campeones de la Concacaf, en una ronda final jugada a visita recíproca. Por cierto, que Paco marcó el primero de la espeluznante paliza 11-0 de Cruz Azul sobre Seattle Sounders.

Palencia irrumpió con fuerza en el futbol nacional y esto no pasó desapercibido para la Selección. Formó parte del grupo que perdió la final de los Juegos Panamericanos de 1995 en penales contra Argentina y luego fue convocado a la mayor por Bora Milutinovic.

Su debut se dio el 6 de junio de 1996 contra Bolivia en la Copa USA, entrando por Alberto García Aspe.

Juegos Olímpicos de Atlanta 1996

Un mes después también fue incluido en la lista para los Juegos Olímpicos de Atlanta, en donde fue el autor del gol con que México venció a Italia, con un tiro potente pegado al poste, una estampa que se repetiría constantemente a lo largo de su carrera.

Este remate le valió ganarse uno de los mejores apodos que otorgó el Perro Bermúdez. A partir de ahí Juan Francisco dejaría a El Niño de lado para convertirse en el Gatillero, que donde ponía el ojo ponía la bala.

El Tricolor avanzó a segunda fase tras dos empates con Corea del Sur y Ghana, pero ya no pudieron contra la poderosa Nigeria en cuartos de final.

Copa América 1997

Su primer gran torneo fue la Copa América de 1997, que se disputó en Bolivia. Ahí tuvo participación en 4 de los 6 partidos de México, que a pesar de avanzar en segundo lugar de su grupo y dejar en el camino a Ecuador, cayó en la altura de La Paz contra en anfitrión.

Palencia no marcó goles, pero en el partido por el tercer lugar vencieron a Perú, lo que le dio su primer gran recompensa en el combinado nacional.

Su padrino Enrique disfrutaba mucho del rock y a pesar de que él gustaba más de los Rolling Stones y The Beatles, a Juan Francisco la música de Kiss lo enamoró para siempre. Este género lo marcó de por vida y por supuesto no lo abandonó en su camino futbolístico.

Copa de Campeones de la Concacaf 1997

Al volver de Sudamérica disputó con su club la Copa de la Concacaf, que ganaron por segundo año consecutivo. Palencia sólo pudo marcar en el 5-0 sobre el Comunicaciones de Guatemala, pero fue pieza fundamental en todas las series, incluyendo esa final contra el Galaxy de Jorge Campos, quien por cierto marcó un gol y luego luego se fue a jugar la última parte del Invierno 97 con la Máquina, sentando al Conejo Pérez un par de encuentros, pero acabando él en la banca.

Invierno ‘97

Fue justo en ese torneo que Cruz Azul lograría romper una racha embarazosa de 17 años sin levantar un trofeo de liga.

La Máquina mantuvo un buen nivel durante todo el campeonato y Paco siguió demostrando que era un excelente acompañante de Hermosillo, siempre gravitando a su alrededor y entregando seis goles.

Fue tal su protagonismo que en el partido contra Toluca por poco arruina el buen juego de su equipo, que inició ganando con un doblete de Hermosillo.

En un tiro de esquina y desde el suelo rozó la pelota, que se fue a meter en propia meta y luego Néstor Gutiérrez empató de cabeza. Pero Juan Francisco no se arrugó y con tremendo zapatazo al ángulo puso el 3-2 definitivo.

A pesar de que no marcó ninguna diana durante la liguilla, aportó mucha energía en el frente del ataque, lo que le valió a Cruz Azul para eliminar primero al Atlas, goliza incluida. Frente a Atlante fue suficiente con el penal perfectamente cobrado por Benjamín Galindo y el golazo de Yegros en el Estadio Azul.

Ante la lesión de Hermosillo que lo inhabilitó para jugar la final de ida completa, fue su responsabilidad comandar la delantera celeste.

León primero se quedaba con 10, tras la boba expulsión de su central al final del primer tiempo, pero al 52 el Guamerú se lanzó como súper héroe para atajar una pelota haciendo las veces de portero.  El Maestro Galindo por supuesto que no iba a fallar y con un toque magnífico la mando al ángulo de Comizzo.

El Flaco Tena mandó a la cancha a Hermosillo, pero estaba muy disminuido y no logró aportar más goles, lo que evitó incrementar la ventaja y así se fueron a jugar a Guanajuato.

En el Nou Camp se observó un encuentro malísimo en sus 90 minutos reglamentarios, con un calor infernal y dos equipos fallando pases clarísimos, no digamos llegadas de peligro.

No obstante, un chorreado centro de Medford y una volea mordisqueada de Missael Espinosa fueron suficientes para empatar el marcador global. León aprovechaba su localía y el fúrico apoyo de su gente, mandando todo a los tiempos extra.

Carlos Hermosillo, con todo y su chaleco antibalas para protegerle las fracturadas costillas, entraba para los 30 minutos adicionales. Juan Francisco tuvo el gol de oro en sus pies apenas al tercer minuto.

Barra abrió a la izquierda y Moreno le dio un bombón al número 15, que abandonó la gloria con todo y su largo cabello, mandando el balón por un costado.

Nada importó. Y es que Ángel David Comizzo fue poseído por una fuerza maligna y después de tumbar a Hermosillo de un caballazo, le enterró todos los tacos en la frente con una patada mortal.

El inmenso ídolo cruzazulino, con sangre en la frente y la camiseta, venció a su agresor con categoría y elegancia. La Máquina se sacudía la malaria y por fin celebraba su octavo campeonato.

Copa Confederaciones 1997

Apenas cinco días después de inaugurar su palmarés, el Gatillero viajó con el equipo nacional a Arabia Saudita para disputar la Copa Confederaciones de 1999.

No participó en la lamentable derrota por 3-1 frente a Australia, por lo que Manolo Lapuente le dio la oportunidad de mostrarse en el segundo encuentro de grupos contra el anfitrión.

Con la camiseta número 17, Palencia celebró sus primeros dos goles para México, en el que sería el único doblete internacional de su trayectoria. Los dos, por cierto, salieron de sus riñones, con un pundonor que enamoró a la fanaticada Tricolor siempre que el pelilargo defendió a su país.

Verano ‘98

Regresó a la Noria para disputar el Verano 98 y tratar de revalidar el título, pero América terminó con sus aspiraciones apenas en cuartos de final, venciéndolos 3-2 en el global.

Copa Oro 1998

Participó, metió un gol y se coronó campeón en la Copa Oro 1998, un torneo que no le fue tan fácil al combinado azteca, pero que lograron adueñarse de una enlodada final contra los Estados Unidos. Si deseas ver un resumen de esta y todas las Copas Oro de la historia, te dejamos el link en la descripción de este video.

Mundial 1998

El técnico de la boina tenía mucha confianza en el futbolista rockero y lo incluyó en la lista de convocados para el Mundial de Francia, a pesar de que sólo disputó un partido de la eliminatoria, pero muchos amistosos previos a la cita en Europa, clavando un buen tanto en la derrota ante Holanda.

El Gatillero sólo jugó en el empate a dos contra Bélgica, en el que fue sustituido al medio tiempo por el Cabrito Arellano, y en la derrota frente Alemania en donde se repitió el cambió, pero esta vez al minuto 53’. Palencia no marcó ningún gol.

Al finalizar el Verano 98 Carlos Hermosillo se marchó del Cruz Azul y Juan Francisco asumió la capitanía del equipo a sus 25 años de edad.

Invierno ‘98

El nuevo líder cruzazulino logró guiar a los suyos a la Liguilla del Invierno 98, pero a pesar de sus goles en la ida y en la vuelta frente a los Pumas, ya no pudo revertir el marcador adverso y fueron eliminados.

Verano ‘99

En el Verano 99 sí que pudo superar los cuartos de final, anotando un gol que sumó para dejar en el camino al Guadalajara.  Sin embargo ya no pudieron con los poderosos Rojinegros del Atlas dirigidos por La Volpe, quienes los hicieron pedacitos y luego bailaron sobre sus restos, con tremenda goleada de 6-0 global.

Pero Juan Francisco continuaba con su fructífera cuota goleadora y cerraba el año futbolístico con su mejor cifra hasta entonces: 21 veces perforó las vallas rivales, lo que le valió su convocatoria a una nueva Copa Confederaciones, aunque ahora sería en casa.

Copa Confederaciones 1999

El Gatillero fue fundamental también en este esquema inolvidable de Lapuente. Titularazo en toda la fase de grupos, Palencia respondió con el único gol del aburrido partido contra Bolivia, ese donde el Azteca más o menos recobró el amor por su Selección, luego de perder una ventaja de dos goles contra Egipto en los últimos minutos.

Juan Francisco también jugó la semifinal contra Estados Unidos, aunque el mediano nivel de juego del combinado nacional se impregnó en sus piernas.

Afortunadamente para la historia de nuestro futbol, los del técnico de la boina recuperaron la confianza y el apoyo de su gente en la gran final contra Brasil, en un encuentro absolutamente fantástico que México coronó con un 4-3 y el consecuente campeonato.

Realizamos un documental muy completo que resume cada uno de los cinco partidos jugados por Paco Palencia y la Selección Mexicana en esa Copa Confederaciones de 1999; si deseas ver cuánto sufrimos para ganar el único trofeo FIFA de nuestras vitrinas, te lo dejamos en la descripción y al final de este video.

La carrera del joven delantero siguió ascendiendo de maneras insospechadas y la verdad es que muy pocas veces se estancó. Parecía que Palencia estaba destinado a brillar en cualquier torneo que disputase.

Invierno ‘99

Y es que a su club todavía le alcanzó para jugar otra final del futbol mexicano. En el torneo Invierno 1999, Cruz Azul se calificó a fase final como sexto de la general y primero se encontró con el poderoso Necaxa.

En la ida Paco ganó el partido con un solitario gol, pero en la vuelta el Tin Delgado les hizo sudar, con un hat trick que Camoranesi, Morales, Latorre y Pinheiro tuvieron que remontar.

La semifinal contra América se definió hasta la vuelta, después de la igualada sin goles en el Azul. Juan Francisco abrió la puerta con un buen penal al 40’, para ir festejar con su guitarra en forma de banderín de córner.

Braulio Luna empató de cabeza apenas tres minutos después gracias a una pésima marca y una mala salida del Conejo. No obstante, la Máquina avanzaría a la gran final con la diana de Diego Latorre en una jugada que empezó con un buen recorte del dorsal 15.

El primer partido de la serie definitiva se disputó en un reventado Estadio Hidalgo. Pinheiro inauguró el marcador con un golazo de pierna zurda. Pero Alejandro Glaría empató con su primer gol del torneo. El mismo argentino remató de cabeza como los mejores y le dio la vuelta al marcador con un doblete inverosímil para él, aunque Reséndiz se elevó para dejar todo igualado con un potente testarazo.

En el Estadio Azul se esperaba que La Máquina sellara su noveno título. Paco Palencia se quedó a dos pelos de poner el primero. Luego Nacho González sacó una del ángulo y en el segundo tiempo repitió su buena actuación.

Los celestes se salvaron con un remate al travesaño y ya no pudieron romper la igualada, con lo que el campeonato se definiría en tiempos extra y gol de oro.

No pudieron llegar ni al minuto cuatro, ya que Alejandro Glaría empujó el balón como pudo y celebró su tercer y último gol del Invierno 99, suficientes los tres para darle su primer campeonato a los del Vasco Aguirre.

Copa Libertadores 2001

Durante el año 2000 Cruz Azul no pudo destacar en la liga local, pero ese subcampeonato del 99 le dio la oportunidad de disputar la copa Pre pre Libertadores, que le dio el pase a la Pre Libertadores, en donde se disputaron seis encuentros entre La Máquina, Atlante y dos equipos venezolanos para elegir a los dos que llegaran a la Libertadores 2001.

Todo un embrollo, pero al final La Máquina alcanzó su boleto y se dispuso a enfrentar la competencia de clubes más importante del mundo, sólo por detrás de la Liga de Campeones de Europa.

El primer gol del Azul fue obra del capitán Palencia, que golpeó correctamente el penal marcado sobre Belloso, en el partido contra Defensor Sporting que inauguraba la fase de grupos.

No pudo celebrar más goles en los siguientes cuatro encuentros, pero jamás dejó de ser un puntal en la formación de José Luis Trejo. Cruz Azul llegaba al sexto juego, contra el Olmedo de Ecuador, con la calificación amarrada.

El Gatillero se calzó los tacos de jugador grande y comandó la ofensiva de su escuadra. Primero cuchareó un balón hermoso que Gutiérrez convirtió en gol. Luego se creyó extremo y desbordó por toda la pradera derecha, para ceder al área una pelota que acabaría en las redes.

Para irse en hombros del Estadio Azul, el tren de nombre Juan Francisco llegó sin frenos a la estación del gol, picando por encima del guardameta y firmando una noche fantástica, inolvidable para la afición cruzazulina y para el chilango futbolista.

Ya reforzados con José Saturnino Cardozo, equipo cementero hizo una fase final envidiable. Primero hicieron pedazos al Cerro Porteño. Luego fueron a empatar a ceros en el Monumental de Buenos Aires contra River Plate y cerraron con faena en el Azteca, prestado por Televisa para que pudiera entrar más gente.

Paco Palencia ofreció el que probablemente sea el mejor partido de toda su carrera. Inició disparando potente, aunque se lo rechazó el portero. Instantes después Pinheiro le cruzó una pelota que el número 15 definió con una palomita del recuerdo.

Luego se aventó un túnel de mago, pero su centro le quedó por arriba a la cabeza de Cardozo. Al minuto 26 y después de una magnífica jugada colectiva, el Gatillero se elevó cuan alto es ejecutó un remate picado contundente, imparable, que fue a celebrar mostrándole la bandera de México a unos despistados americanistas que no se unieron a todos los demás que sí apoyaron el camino de La Máquina en esa Libertadores.

Con otro martillazo del Diablo vestido de azul, los capitalinos aplastaban a River y se apuntaban a las semifinales, donde otra vez Paco sería la pareja perfecta de José Saturnino Cardozo frente a Rosario Central.

Primero le filtró un gran balón que el infalible sudamericano no falló. Para cerrar la victoria, Palencia volvió a marcar desde los once pasos y se fueron con ventaja a Argentina.

En el Estadio de Arroyito, con todo y su masivo apoyo, los mexicanos se lucieron. Almaguer puso el primero después de un mal rechace y Rosario empató de penal. Luego le daban la vuelta y se quedaban a uno de empatar todo.

Sin embargo, Palencia jamás se rindió y después de un monumental esfuerzo suyo, Adomaitis firmaba un nuevo gol cruzazulino. Otra vez Central marcaba el suyo, pero en una jugada de absoluto futbol asociación, los de la Noria ganaban definitivamente la eliminatoria. El que definió fue, por supuesto, el capitán rockero.

El último obstáculo entre Cruz Azul y la gloria continental fue un gigante, Boca Juniors. Los xeneixes vinieron a México a imponer condiciones y se llevaron una buena victoria de 1-0, a pesar de todos los esfuerzos de Palencia y compañía.

En la Bombonera los papeles se invirtieron. Los aztecas dieron un partidazo y a pesar de que Juan Román Riquelme nos enseñó por qué era un crack de clase mundial, no fue suficiente para evitar la marea celeste.

Antes de finalizar la primera mitad, Saturnino le dio un pase al Gatillero que por supuesto no falló. Su tanto paralizó al estadio más pasional del mundo y silenció a las gradas más ruidosas de Argentina, que tuvieron que sacar fuerzas de flaqueza para regresar en sí.

El partido continuó muy peleado el resto de los 90 minutos, pero ya no se pudieron hacer daño el uno al otro. Se agregaron 30 minutos, pero tampoco ahí cayeron más goles, por lo que se tuvo que definir el título en los tiros penales.

De los cuatro tiradores mexicanos, sólo el gran capitán Juan Francisco Palencia supo cómo hacer bailar las redes. Galdames, Hernández y Pinheiro erraron de manera lamentable y Cruz Azul se despedía de la oportunidad de ganar un título internacional que lo hubiera colocado en una posición de honor dentro del futbol americano.

Entre lágrimas los jugadores de blanco recibieron sus medallas de segundo lugar y se ganaron una bien merecida ovación por parte de la afición local, conocedora de lo que es el buen futbol.

En este canal hicimos un resumen muy detallado de esa Copa Libertadores, donde podrás ver a detalle el legendario paso de La Máquina. El link, como siempre, en la descripción de este video.

Temporada 2001-02 Liga Española

Era muy difícil que Europa no volteara a ver a nuestro país luego de tremendísima gesta. Cuauhtémoc Blanco ya jugaba para Valladolid, aunque llegaría la desafortunada lesión. Rafa Márquez también era titularazo con el Mónaco y eso ayudó a concretar el traspaso de Juan Francisco al Espanyol de Barcelona.

Con 28 años cumplidos el Gatillero se marchaba a préstamo a cumplir un sueño raro para aquellos años. La poca exposición de la Liga Mexicana y los incipientes reflectores de la Selección Nacional evitaban que los clubes europeos pensaran si quiera en contratar a jugadores aztecas, por lo que salir a probar suerte era algo muy raro.

Sin embargo, Paco lo tenía muy claro y en vez de aceptar un mejor sueldo en Cruz Azul, prefirió seguir los pasos de Germán Villa, quien tuvo un corto paso con el mismo Real Club Deportivo Espanyol.

Con los Periquitos Palencia no pudo afianzarse. Jugó mucho, eso sí. Incluso fue titular durante muchos encuentros de la temporada.

Su primer gol llegó apenas en la jornada 5, con un cabezazo contundente. Su festejo inundaba a la afición mexicana con muchas esperanzas de que podría hacer una diferencia en el cuadro de Barcelona, ayudando en la victoria de su club por 3-1.

El segundo cayó hasta la fecha 10 y le valió un punto a su club, ya que fue el del empate ante el Athletic de Bilbao. La diana fue con la marca registrada: una media vuelta que se encontró una pelota perdida y que terminó besando la red.

El único tanto de Palencia que no ayudó a sumar puntos fue el de la jornada 17. Posse condujo por derecha y centró hacia el camiseta número 15, que apenitas y alcanzó a empujarla. El histórico guardameta Santiago Cañizares tocó la pelota, pero no alcanzó a evitar el gol. Tristemente el Valencia le daría la vuelta al encuentro y ganaría 3-2 de visita, para terminar la campaña levantando el título de Liga después de más de 30 años de sequía.

Ese año el Espanyol no tuvo problemas de descenso y se concentró en mantenerse en la parte media de la tabla, sin serias aspiraciones a puestos europeos.

En la jornada siguiente fue parte del cuadro titular que se enfrentó al Barcelona en el derbi de aquella ciudad. El Espanyol tenía una sola victoria desde 1988 frente a su más grande rival en 22 partidos ligueros, lo que era una absoluta vergüenza para los periquitos.

Es por eso que ser parte ese día fue de gran valor, ya que con goles de Tamudo al 56’ y 69’ los blanquiazules rompieron esa larguísima malaria. El mexicano salió de cambio y fue ovacionado por la grada.

Tres fechas después ante Betis llegó el cuarto para su cuenta personal. El Gatillero hizo de las suyas y un segundo después de recibir la bola, le pegó un zapatazo que se deslizó entre la mano y el poste de Toni Prats.

Ahí se terminó la relativamente buena racha de Francisco en cuanto a goles. Siguió sumando minutos, pero el quinto lo metió hasta la semana 33 contra el Celta de Vigo, aprovechando un robo de Posse que terminó en una definición muy parecida al gol contra Valencia.

La última vez que el mexicano pudo romper las redes en Europa fue en la jornada 35, clavando el tercero del 3-1 que su equipo le propinó al Villarreal. Fue de cabeza en una jugada a balón parada, definiendo sin marca dentro del área.

El camino de Palencia en España no fue malo. Su entrenador Paco Flores lo tenía en buena estima y le solicitó a su directiva amarrarlo un año más. No obstante la directiva cruzazulina pedía una cantidad imposible de pagar para los Periquitos y a pesar de los esfuerzos, Billy Álvarez no cedió. Así se terminaba la aventura del Gatillero, que bien pudo durar más si no hubiera sido por la avaricia del hoy prófugo mandamás cementero.

Con el Espanyol de Barcelona, Juan Francisco disputó 31 partidos y marcó seis goles.

Corea y Japón 2002

Acudió a la Copa del Mundo de Corea y Japón todavía en calidad de futbolista europeo. Entró de cambio al minuto 79’ del primer partido contra Croacia, aunque fue sólo para cerrar el marcador y apretar la marca en la media cancha.

Frente a Ecuador se quedó en la banca, ya que el Vasco Aguirre tenía plena confianza en Jared Borgetti y Cuauhtémoc Blanco. Este par le pagó de manera espectacular en el último juego de grupos, forjando una obra de arte que firmó el delantero de Culiacancito.

Juan Francisco entró de cambio al 80’ y tres minutos después perdió la pelota en media cancha, lo que terminó en el saque de manos que desconcentró a la zaga mexicana y que Del Piero aprovechó para empatar los cartones.

Esos fueron sus últimos instantes en Copas del Mundo, ya que no fue requerido en la vergonzosa derrota nacional ante los Estados Unidos, quienes se aprovecharon del exceso de confianza y vacunaron a los nuestros con un histórico 2-0 que nos dejó en el cuarto partido por tercera vez consecutiva.

Volaba de regreso a México para ponerse una vez más la camiseta del Cruz Azul. Primero aportaba dos goles en la Pre Pre Libertadores 2002 que después de otro largo proceso le dio el pase a la edición 2003 del torneo continental.

Apertura 2002

Pero antes de enfrentarlo disputaron el Apertura 2002, donde Paco sólo se hizo presente en tres ocasiones, contra Necaxa, Celaya y América, uno de sus clientes favoritos.

Cruz Azul llegó a la liguilla, pero los Pumas les echaron con global de 3-2.

Copa Libertadores 2003

En febrero de 2003 iniciaba la Libertadores. La Máquina iniciaba su fase de grupos perdiendo de visita ante Corinthians.

Afortunadamente el capitán Palencia ayudaría a retomar el camino en la segunda fecha. El Loco Abreu, con todo y su larguísima zancada abría el marcador. Cabrera globeó al Conejo y empató antes del descanso.

Luego Paco recibió y tocó para Daniel Baldi que regresó la victoria a su equipo. Cuatro minutos después Abreu se encontró un rebote y selló la victoria, a pesar del nuevo gol boliviano.

También fue parte de una de las mejores gestas deportivas para un equipo uruguayo, el Fénix, que después de 19 años le atascaba seis goles en la garganta al Cruz Azul. Una masacre que se combinaba con el pésimo paso de los cementeros en la liga local.

Clausura 2003

Y es que La Máquina sólo había sumado 6 puntos en 9 jornadas. La directiva quiso poner un alto y primero despidió a Mario Carrillo; luego convocó a sus jugadores avisándoles que todos sus contratos se iban a rescindir si no se comprometían a ganar los 30 puntos en las 10 fechas restantes.

Es decir que si no ganaban todos los partidos no iban a cobrar sus sueldos. Un grupo jugadores experimentados entre los que se encontraban Sebastián Abreu, Almaguer, Pinheiro y Galdames, decidieron que rechazaban rotundamente la dictatorial orden.

Fue ahí que el capitán azul lanzó la frase por la que muchos aficionados celestes no lo tienen en un pedestal: yo me orino en la bandera del Cruz Azul, le dijo al Conejo cuando decidían sobre si apoyar o no a los disidentes.

Juan Francisco estaba molesto con los directivos por querer renegociar sus contratos con base en los resultados deportivos, pero también se mencionaba que ya no estaba a gusto con el equipo, probablemente porque no lo dejaron quedarse a jugar en España, donde vivía su novia.

Se dice también que estaba enfadado por no ser la figura, ya que el goleador era Abreu, y que dividió el vestidor por no convivir con todo el equipo. Estas versiones sólo podrán ser corroboradas o desmentidas por el mismo futbolista.

Las cosas medio se arreglaron y Paco se quedó a terminar la campaña. Aunque perdieron contra Veracruz, en la Libertadores se repusieron y de locales aplastaron 3-0 al Corinthians, para después ir a perder 2-1 en su visita a Bolivia.

Afortunadamente se vengaron de la goleada con Fénix y vencieron 4-0 en la Ciudad de México. Ese mes de mayo de 2003 sería lo último que veríamos del Gatillero en la Máquina.

Primero aportó su tradicional gol ante el América, enseñando su camiseta a quien corresponda. Pero no le fue suficiente y después del empate Águila, el de las uñas pintadas sacó un bombazo potentísimo que sacó de cuadro a Ríos y se fue a besar el fondo de la portería. Para acabar su gran partido, le regaló un gol a Cacho y tres puntos a su equipo.

Tan solo dos días después alineó como titular para recibir al Deportivo Cali en la ida de los cuartos de final, partido que finalizó en empate a cero.

No les alcanzó el fuelle para soportar a los Jaguares de Chiapas que les arrancaron la victoria de visita y las posibilidades de la Máquina se reducían al partido de la última jornada.

Sin embargo, antes de visitar a los Colibríes jugaron la vuelta en Colombia. Un rocoso partido que no ofreció goles y que se definió en los penales, donde Palencia, Cacho y Hernández le dieron el pase a su equipo a los cuartos de final.

Juan Francisco Palencia estaba dispuesto a despedirse a lo grande. El 21 de mayo de 2003 recibieron en el Estadio Azteca al Santos de Brasil.

Con una pierna izquierda muy pocas veces sacada a relucir, el número 15 se inventó un disparo riquísimo que se fue a colgar del ángulo superior izquierdo. Una belleza de gol.

El Peixe supo cómo empatar las cosas, pero una vez más Paco Palencia dijo aquí está el capitán y levantó a su equipo. Tristemente sus compañeros no le acompañaron en la gesta y permitieron de nuevo la caída de su meta por obra de Diego.

Su empate a ceros en Cuernavaca les dio acceso al repechaje, en donde tenían que toparse con las Chivas, que de manera completamente antideportiva no aceptaron reprogramar el encuentro y visitaron al Azul menos de 24 horas después de su partido de Libertadores.

Sin embargo, los hombres celestes hicieron la hombrada. Juan Carlos Cacho venció primero a Oswaldo. Un par de minutos después Alejandro Corona la mandó a guardar de tres dedos en una jugada que inició Palencia.

Al 26’ Omar Bravo descontó para los suyos, pero su portero tumbó a Marinho Ledesma y Paco no falló en una de sus especialidades. La puntilla la dio Cacho, quien al 86’ firmó el 4-1 definitivo.

Parecía que Cruz Azul llegaría a la liguilla en uno de los peores torneos de su historia. Tristemente el partido de vuelta en el Estadio Jalisco fue una bazofia.

Las piernas de los futbolistas capitalinos ya estaban agotadísimas y con la mente en su visita a Brasil, entregaron el partido. No obstante, ese día observamos el último gol de Palencia con la casaca cruzazulina, otra vez desde los once pasos.

A pesar de ir ganando 5-1, su rival hizo lo necesario para avanzar. Tiburón Sánchez, Omar Bravo y los García, Jhonny y Jair, empataron el global y dejaron en la lona a los cementeros.

Cruz Azul viajó ya muy disminuido a São Paulo y un gol de Robinho fue suficiente para echarlos también de la Copa Libertadores.

Enlodada y un poco apestosa, pero con entrega convertida en goles hasta el último instante, se terminaba el paso de Paco Palencia en el equipo que lo vio nacer. Con la Máquina, Palencia disputó 294 partidos y celebró 110 goles en sus dos etapas con el club. Un referente que no se fue por la puerta grande, definitivamente.

Desde España se decía que el Zaragoza, dirigido por el mismo Paco Flores, estaba interesado en sus servicios. Sin embargo, esta situación no se concretó por temas de cupos para extranjeros y Palencia recaló en las Chivas de Guadalajara a los 30 años de edad.

Apertura 2003

Para su primer torneo no le fue nada bien al Rebaño. Alcanzaron el repechaje, pero fueron eliminados por Toluca. Individualmente también fue pésimo para Paco, pues sólo pudo marcar dos veces, ambas de penal en derrotas por 3-2 ante Necaxa y Tigres.

Su regreso al Estadio Azul tampoco fue glorioso, pues aunque provocó el primero de los suyos, su ex equipo les dio la vuelta.

Clausura 2004

Pero todo cambió en el semestre siguiente. Juan Francisco con todo y su larga trenza se convertía en pieza clave, acompañado por el Bofo, Omar Bravo, Oswaldo Sánchez y Ramoncito Morales.

Sólo pudo firmar dos tantos, pero su aporte como apoyo de Bravo en el ataque fue esencial para que Guadalajara alcanzara liguilla en tercero de la general.

En la ida perdieron 2-0 frente al Atlante y ya en el Jalisco Arce les puso otro en la canasta con una vaselina magnífica. Sin embargo, con mucho carácter, las Chivas remontaron. Miguel Sabah y Bravo los dejaban a sólo un gol.

Atlante había jugado muy bien, pero Arredondo mandaba a descansar a Cervantes y a Hierro por fuertes entradas. Esto potenció el ataque chiva y el Gatillero justificó todo el tiempo que no había perforado las redes, sacando un bombazo que Vilar no alcanzó a sacar.

El Rebaño Sagrado avanzaba a semifinales y Atlante se iba encima del árbitro para intentar golpearlo por sus decisiones.

En Toluca José Manuel Abundis aventajaba a los choriceros. No obstante, en la vuelta un penal anotado por Ramoncito, uno más atajado por Oswaldo Sánchez y un gran gol del otro Ramón, pero de apellido Ramírez, fueron suficientes para llegar a la final.

Ahí les costó mucho trabajo recuperarse del gol del Parejita López y tuvo que ser con un error arbitral clarísimo. Manuel Glower señaló un penal a un metro del área y Ramón Morales no falló.

En la vuelta se viviría un denso partido, por lo que todo se definió en los penales. Ningún Puma se equivocó y sus dos compañeros en la previa tampoco, por lo que Paco Palencia no podía ser el primero en errar. Cumplió todas las expectativas y le dejó la tarea a Omar Bravo y Rafa Medina.

El primero lo hizo bien, pero Medina se creyó en un emparrillado y mandó la pelota a un gol de campo que convirtió en campeones a los universitarios y dejó a Juan Francisco con su segundo subcampeonato.

Eliminatorias Mundial 2006

Sus buenas actuaciones rojiblancas le hicieron regresar a Selección Nacional, a la cual no acudía desde el Mundial. Pero estaba muy peleado con el gol. Contra una paupérrima selección de Dominica los tricolores se dieron un festín.

10-0 ganó México y Paco tuvo muchas, pero muchas oportunidades de sumarse a la estadística. Pero falló tanto que tuvo que llegar el minuto 90 y un disparo en la mismísima raya para clavar el suyo.

Copa América 2004

Le alcanzó para ser convocado a la Copa América de Perú. Tuvo una buena actuación en el primer encuentro con Uruguay, pero México perdió los tres puntos en los últimos instantes. Sólo volvió a ver acción en la victoria sobre Ecuador y comió banca en la eliminación con Brasil. Después de eso le costaría mucho trabajo ser otra vez convocado, por lo que ni siquiera se le consideró para el Mundial de Alemania.

Apertura 2004

Jugó otro año en las Chivas. Del Apertura 2004 sólo se puede destacar ese gol que le metió a Cruz Azul y que festejó enseñando la playera con furia a la tribuna, además de una mentada de madre, que quien sabe a quién iba dirigida.

Clausura 2005

Para el torneo a continuación las Chivas no pudieron calificarse a liguilla, pero Paco fue protagonista en uno de los mejores Clásicos Nacionales de los últimos tiempos, primero con tremendo testarazo que venció a Ochoa para el empate a dos. Esta diana fue su número 100 en Primera División.

Pero no se quedó con las ganas de celebrar el 101 y volvió a emparejar el marcador para dejar el 3-3 como un recuerdo imborrable en la cancha del Estadio Azteca.

Copa Libertadores 2005

A pesar del mal paso en Liga, el Guadalajara supo hacerse de un puesto en la Libertadores de ese año. Después de una muy buena primera fase y dejar en el camino a Pachuca -serie en la que Palencia hizo un gol-, se enfrentaron a Boca Juniors.

La ida fue una obra maestra por parte del Rebaño, aniquilando al gigante del continente, pero la vuelta no se pudo terminar debido a las violentas agresiones sobre Adolfo Bautista.

Con un equipo diezmado por las convocatorias a Selección Nacional, lesiones y la expulsión del Bofo, Chivas no logró salir vivo en su visita al Atlético Paranense, cayendo tres goles a cero.

En la vuelta Paco Palencia sacó a relucir su gran experiencia en la justa sudamericana, no obstante, sus dos anotaciones de poco valieron, ya que terminaron eliminados y no pudieron alcanzar la gran final.

Si deseas ver un resumen completísimo con la participación de Guadalajara y la increíble llave ante los Xeneises, te dejo el link en la descripción de este video.

Con las Chivas rayadas, Paco Palencia disputó 93 partidos y marcó 18 goles en todas las competiciones.

Temporada 2006 - MLS

Se decía desde hacía un año que su destino eran las Chivas USA, aunque se retrasó su llegada por su buen juego en México. Por fin se mudó a mediados de 2005 a California.

Con la extraña copia rojiblanca poco pudo hacer. Llegó a los Playoffs en su segundo año, pero perdieron con Houston. Nada más pasó. En Estados Unidos, Palencia disputó 34 juegos y marcó 8 veces.

Clausura 2007

A unos meses de cumplir 34 años fue contratado por un tercer equipo grande: los Pumas de la UNAM. Llegaba para defender la playera auriazul en el Clausura 2007

Se estrenó con un cabezazo en la derrota contra Veracruz, pero su verdadero bautizo universitario llegó en el partido de visita en Toluca.

Israel Castro le mandó un centro algo retrasado y sin dudarlo, Paco levantó la pierna derecha y jaló el balón, que le correspondió la buena educación y se metió dócilmente en la portería de Cristante. Un golazo que claramente compite entre los mejores tres de su trayectoria.

Tristemente la campaña de su equipo no fue buena y terminaron sin liguilla.

Copa Libertadores 2007

Fueron justamente los Diablos quienes le hicieron la invitación a reforzarlos para la Libertadores 2007, tal vez impresionados por el golazo que les hizo.

Su participación fue desafortunada. Jugó 45 minutos en la ida de los octavos ante Cúcuta, donde Toluca cayó estrepitosamente en un 5-1 definitivo. También tuvo participación durante 56 minutos en la vuelta que ganaron 2-0, pero por supuesto que no fue suficiente y con esos dos partidos terminó su participación con los rojos. 2 partidos 0 goles con Toluca

Sus actuaciones le valieron también el regresar a Selección Mexicana. Jugó un par de amistosos, primero contra Venezuela y después contra Ecuador, en donde se dio el lujo de portar la número 10 y celebrar un gol marca registrada, rozando el poste.

Apertura 2007

Como es costumbre con los Pumas, dieron una vuelta de 180 grados al semestre siguiente, donde sí alcanzaron fase final, eliminaron a Toluca en cuartos y se vieron las caras con Santos en semis. La llave fue frenética y a pesar de ganar 3-0 en la ida, los del sur de la capital tuvieron que remar contra corriente en Torreón, para terminar avanzando a la final con global de 5-4.

En la final también batallaron en su casa con la visita de los Potros de Hierro; el primer partido finalizó empatado a ceros. Los cancunenses atlantistas recibieron a los Pumas ávidos de campeonar y lo consiguieron con un golazo espectacular de Clemente Ovalle. Paco Palencia no pudo anotar ni una sola vez en toda la fiesta grande.

Clausura y Apertura 2008

En el Clausura y Apertura 2008 los Pumas para nada se lucieron. En los cuartos del segundo torneo del año el Gatillero pudo marcarle a su ex, festejando con el pelo suelto y su guitarra de palo, aunque los cruzazulinos dieron cuenta de los felinos relativamente fácil.

Clausura 2009

Pero para no variar en la montaña rusa de buenos y malos torneos auriazules, el Clausura 2009 fue histórico para Juan Francisco y los suyos.

Se situaban en tercer puesto de la tabla y su primera prueba fueron los Tecos. Caían por sorpresa en el primer partido con marcador de 2-0. Sin embargo, en la vuelta Dante López dio esperanza y hasta el minuto 85 Paco Palencia dio la tranquilidad, con uno de esos disparos pegaditos al poste que tanto marcaron su paso por el futbol mexicano.

Todavía el ex atlantista David Toledo se dio el lujo de matar el partido con una gran asistencia del veterano número 17.

En la eliminatoria ante Pumas ya no marcó goles, pero el global de 3-3 fue más que suficiente para que viéramos a Juan Francisco y a su club en otra final más del balompié azteca.

Tuca Ferretti decidió alinearlo como titular para recibir a los Tuzos en Ciudad Universitaria. Pachuca tuvo la primera, pero Mendivil falló. Palencia mandó una al poste antes de que Calero le desviara el tiro a Toledo. Dante López no se equivocó en el rebote y puso al frente a los suyos, en una jugada que inició el pelilargo.

Bernal sacó una fantástica y López falló una clara. Calero no se dejó sorprender en primer poste y así se acababa el frenesí en la Ciudad de México.

Tocaba pagar la visita en Pachuca. Sergio Bernal se empleaba a fondo, pero Juárez cometía un penal muy claro. Chaco Giménez empató el global con un buen cobro.

En el segundo tiempo los locales se fueron encima del puma, pero una vez más la excelente lectura de juego de Palencia rindió frutos, luego de hacer una buena jugada y centrar a López, que bien supo finiquitar.

No obstante, el ídolo argentino mexicano sacó un tiro que Bernal se comió, por lo que una vez más se empataba el marcador global. Mustafá se fue expulsado y los Pumas se comieron un gol clarísimo.

Pablito Barrera en su mejor momento pateó a portería y la escurridiza pelota acabó en el fondo, que fue más que suficiente para que los Pumas de la Universidad Autónoma de México alcanzaran su sexto título de liga, que sorprendentemente fue apenas el segundo para Juan Francisco Palencia; el capitalino se montó en la portería y celebró frente a su gente, extasiado él por levantar una nueva copa 12 años después.

Apertura 2009

Para no variar, el campeón se iba al garete un torneo más tarde. 17 fue el número que los marcó. 17 puntos en 17 jornadas que los dejaron en el puesto 17 de la tabla y el camiseta número 17 no celebró ni una sola vez en todo el curso.

Eliminatorias Mundial 2010

Sin embargo fue convocado por última vez a Selección Mexicana por Javier Aguirre, a pesar de sus diferencias siete años atrás. Entró de cambio en el partido de las abejas ante El Salvador, donde México tenía que ganar para calificar a la Copa del Mundo de 2010.

La vieja guardia nacional estaba representada por Cuauhtémoc Blanco y Paco Palencia. Ambos hicieron gol, pero el de Juan Francisco fue el último de su carrera en el combinado nacional. ¡Y qué gol!

Carlitos Vela le cedió un bonito balón que el experimentado delantero recibió y en dos toques sacó el zapatazo que reventó la portería salvadoreña. No había otra manera de despedirse.

Todavía participó en el empate a dos frente a Trinidad y Tobago. En noviembre de 2009 fue uno de los modelos que presentaron la playera que el Tricolor usaría en Sudáfrica, lo que aumentó sus esperanzas de volver a jugar un Mundial.

Desafortunadamente el Vasco optó por llamar a Guille Franco y Bofo Bautista, desechando al Gatillero. Eso fue lo último de Palencia con la Selección, en donde jugó 80 partidos y pudo marcar en 12 ocasiones y levantar la Confederaciones del 99. Un camino bastante bueno, a decir verdad.

Clausura 2011

Al futbolista de 38 años todavía le quedaba una última bala en la recámara. La exitosa carrera de Paco tendría su broche de oro en el Clausura 2011.

El experimentado jugador ya tenía pocos goles en sus pies y sólo pudo anotar uno en temporada regular. Pumas se calificó en el segundo puesto y primero enfrentó al Monterrey.

Cayeron en su visita al norte con goles de Martínez, Ayoví y Suazo, además del descuento de Martín Bravo. Sin embargo, en la vuelta lograron empatar y avanzar con las dianas de Velarde y Fuentes.

En semifinales fueron a empatar al Omnilife con otro del Chispa y uno más de la Pina Arellano. En Ciudad Universitaria fueron suficientes los goles de Cortés y Dante López para alcanzar una nueva final del futbol nacional.

De noche en Morelia empezaron las acciones. Luis Gabriel Rey tuvo una solo, pero se olvidó de cómo marcar goles. Luego Paco le robaba el dulce a Huiquidios, pero Vilar le quitaba la gloria, mientras el Jefe Boy pedía que se juntaran más.

El primero de Palencia fue otro más para su gran acumulado de bellezas futboleras, con un derechazo que venció al argentino guardameta; una bala durísima e imparable.

Los michoacanos no se rindieron y se abalanzaron sobre la portería del Pikolín 2. Fue un minuto después de que el 17 se fuera de la cancha que llegó el gol de Joa Rojas, con un toquecito de parte interna.

En la final final Juan Francisco también fue titular. Cortés quiso por derecha, pero Vilar rechazó. Ya como jugador veterano de talacha, Paco filtró a Dante López y Federico lo tumbó, por lo que se señaló el tiro penal.

El mismo protagonista de este video tomó el balón y como el excelente cobrador que siempre fue, sólo se puso las manos en la cintura y con dos pasitos de vuelo, colocó el balón en el lugar más lejano de la mano del portero moreliano. Su celebración con esa icónica playera del Puma gigante quedará grabada por siempre en la memoria de la afición universitaria.

Miguel Sabah fallaba la del empate, pero Pikolín embestía al Hombre sin Miedo y Chiquimarco no dudaba en amonestar y marcar otro penal.

El otrora Hecho en CU se posó frente a la bola y con mucho carácter clavó la suya. Sin embargo, Javier Cortés se vistió de frac y con una deliciosa serie de gambetas fue dejando monarcas en el camino, para acabar definiendo por encima de la cabeza de Federico Vilar.

Morelia quiso, pero no tuvo imaginación y Rodríguez pitó el final, enmarcando así la séptima estrella para los Pumas. Juan Francisco con todo y sus 38 años ganaba su tercer título como profesional y una vez más desde el travesaño ofrecía al cielo capitalino la copa de Campeón.

Apertura 2011

Jugó un semestre más, marcando un par de goles más. Primero con un punterazo que se fue a esconder en el marco de los Estudiantes Tecos después de un desvío en la pierna de Rafa Medina.

Su último gol en Primera División se lo marcó al Atlas, cerrando la pinza y definiendo como jugador caro. Con la UNAM, Paco jugó 181 partidos y festejó 28 goles, además de conseguir dos títulos y un subcampeonato.

El 28 de noviembre de 2011 anunció su retiro del futbol.

Así se terminaba la larguísima y en extremo fructífera trayectoria del Gatillero Juan Francisco Palencia. Paco hizo todo lo que quiso en las canchas de México y hasta se dio el lujo de ir a navegar en mares lejanos.

Un atleta en toda la extensión de la palabra, entregado, tenaz, incansable y longevo. Ícono en Cruz Azul, figura con las Chivas, Ídolo en los Pumas y referente con la Selección Nacional. Una definitiva Leyenda del Futbol Mexicano.

¿Qué piensas que le faltó a la carrera de Paco Palencia? ¿Te parece que su trayectoria no es lo suficientemente valorada en nuestro país? Déjamelo saber en tus comentarios. Si te gustó este video compártelo con los aficionados a Cruz Azul, Chivas y Pumas, para ver quién quiere más a Palencia. También te invito a suscribirte para más Leyendas del Futbol Mexicano.

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