La Selección Mexicana que jugó la Copa Confederaciones 2005 y la Copa del Mundo posterior nos regaló grandes jugadores para recordar, uno de los más destacados sin lugar a dudas es Pável Pardo.
El apodado Bebé abrió las puertas del futbol germano para los nuestros y se embarcó en una aventura épica con el Stuttgart que tuvo su punto más alto cuando levantó el trofeo de la Bundesliga en la temporada 2006-2007 y se unió a la muy selecta lista de mexicanos campeones en el extranjero.
Su llegada con los teutones se dio a los treinta años, edad muy avanzada para emigrar, por lo que las cosas pintaban para serle complicadas, sin embargo el mediocampista se adaptó pronto para convertirse en una parte vital de aquel engranaje perfecto de su club, integrado por figuras como Mario Gomez, Jens Lehman, Cacau, Thomas Hitzlsperger y otro mexicano: Ricardo Osorio.
Al igual que Salcido, Pável se ganó el amor de la grada con su entrega, clase y profesionalismo, mismos que también lo llevaron a triunfar con la Selección y el club América.
Además de los clubes citados, jugó en Atlas, Tecos y el Chicago Fire. En cada uno de sus equipos se caracterizó por ser un bastión de la media cancha y un generador de futbol espectacular con sus centros peligrosos mejor conocidos como “dardos envenenados” y disparos de media distancia, como la vez que anotó un doblete en el Clásico Nacional más espectacular de los últimos años.
Hace unos años, en una entrevista para el sitio oficial de la Bundesliga, Pável develó lo que lo llevó a jugar a Europa:
“Mi sueño era jugar en Europa y el Stuttgart fue la primera opción real que tuve, había otras propuestas pero no eran reales. Así me hubieran ofrecido Inglaterra, España o Italia, lo hubiera tomado. En este caso fue Alemania, y lo tomé. No me fijé si hacía frío o hablaban alemán, lo único que quería era triunfar”
Y vaya que logró hacerlo, en este caso su mentalidad fue la clave para lograrlo, como el mismo señala:
“Yo iba decidido a triunfar. Eso me llevó a todo lo demás. Todo inicia con tu pensamiento y después con tus acciones. Yo quería demostrar, allí no era nadie, era la realidad, tenía que demostrar quién era, por qué me habían contratado, demostrar que era mejor que los alemanes”.
Durante su carrera Pardo cosechó también dos Ligas MX, dos Copas Oro, la Confederaciones donde Cuauhtémoc Brilló bailando el jarabe tapatío, la Copa Gigantes Concacaf, la Copa de Campeones de la misma zona y la Copa Intertoto, forjando así una de las trayectorias más exitosas de nuestro país, pero además de todo, una incontable cantidad de recuerdos que se quedarán para siempre en la memoria de los aficionados.
Gracias a su papel de líder y su ejemplo como profesional, la Bundesliga le abrió las puertas a otros mexicanos como Javier Hernández, Carlos Salcedo y Marco Fabián, todos ellos destacaron con gran éxito y marcaron huella levantando trofeos o anotando goles, pero sin lugar a dudas las tierras teutonas jamás olvidarán al primer mexicano que brilló en la Bundesliga: el gran Pável Pardo.
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