Desde que se instauraron los torneos cortos en nuestro país, por muy extraordinario que parezca, lograr el bicampeonato se convirtió en algo imposible aún para equipos legendarios como el Toluca de Cardozo, Santos de Borgetti o el Pachuca que se llevó la Copa Sudamericana, sin embargo hubo uno que logró hacerlo y esos fueron los Pumas dirigidos por Hugo Sánchez.
Primero vencieron a Chivas y después a Monterrey, y cuando lograron eso, parecía que nadie más volvería a hacerlo hasta que el León de Gustavo Matosas hizo lo mismo.
Luego de vencer a América en una final de ensueño, llego el turno para la Fiera para repetir su corona en el torneo Clausura 2014, sin embargo las cosas fueron muy, muy difíciles.
El equipo de los Panzas Verdes arrancó el torneo con un empate ante el Atlante por 1-1 y logró sus primeros tres puntos ante Atlas en la Jornada 2 cuando ganó 3-1.
En la tercera fecha llegó la revancha ante América, donde cayeron 1-0 y posteriormente en la cuarta jornada Pachuca les propinó una derrota a domicilio por 3-1.
El cuadro de Matosas empató con Morelia a cero goles en la fecha 5 y en la 6 cayó contra Pumas 2-1, lo que agravaba su crisis, misma que terminó en la Fecha 7 con la victoria 2-0 ante Monterrey.
En la 8 volvieron a ganar, esta vez 4-2 ante Santos y en la nueve sumaron su tercer triunfo consecutivo y un aparente despertar tras golear 3-0 a Chiapas, sin embargo para la Jornada 10 volvieron a las andadas y perdieron de locales 0-1 contra Veracruz.
Chivas les repitió el marcador en la once y posteriormente vinieron empates contra Cruz Azul por 0-0, Puebla 1-1 y Querétaro por el mismo marcador.
Las cosas lejos de mejorar empeoraron, en la Jornada 15 cayeron ante Toluca 2-1 y fue hasta la fecha 16, misma en que se concretó el descenso del Atlante, cuando retomaron el triunfo tras golear a Tigres 3-0.
Llegaron a la Jornada 17 en doceavo sitio, por lo que el triunfo y un milagro eran indispensables para calificar. Afortunadamente el equipo de Matosas logró hacerlo tras ganarle a uno de sus rivales preferidos, los Xolos, a quienes derrotó 2-1, con lo que se coló octavo.
Aquella vez la Tabla general terminó con Cruz Azul como líder, Toluca en segundo, Pumas tercero, Santos cuarto, América quinto, Pachuca en seis, Tijuana séptimo y León de octavo.
En Liguilla el campeón de México se enfrentó contra Cruz Azul, el líder actual, en un partido muy parejo.
La Ida marcó un 1-1 con goles de Pavone al minuto 3 y el Chema Cárdenas para los del Bajío, y la vuelta fue trepidante.
La Máquina se ilusionó con echar al monarca y a los 20 minutos ya tenía la ventaja 2-0 con goles de Paovne y Formica, sin embargo Boselli y Montes al 40' y 58' empataron el global y firmaron su pase a la siguiente ronda gracias a los goles de visita.
En Semifinales les tocó verse las caras contra Toluca, un durísimo rival al que dominaron y le ganaron los dos partidos por 1-0, el primero con gol del Chapo Montes y el segundo con el de su eterno y alegre compadre el Gullit Peña con un tremendo golazo de antología.
El último peldaño era Pachuca, los Tuzos los derrotaron en la temporada regular y aunque calificaron sextos, sorprendieron a propios y extraños en la Fiesta Grande.
De la mano de Enner Valencia, quien anotó un triplete en el partido de vuelta, eliminaron a Pumas con un contundente 5-3 global y en Semifinales eliminaron a Santos tras quedar 4-4 en el global pero por el criterio de los goles de visitante.
La ida en León fue durísima. La Fiera arrancó ganando con gol del Gullit sin embargo poco antes del descanso Enner Valencia igualó el partido.
El segundo tiempo fue de alarido. Valencia marcó el segundo y 8 minutos después, al 69', el Chucky Lozano puso el tercero, sin embargo los de Matosas volvieron a la vida con un autogol de Miguel Herrera Equihua poco después.
El partido de vuelta en Pachuca definiría al campeón. León saltó a la cancha con Yarbrough, Aris Hernández, Nacho González, Rafa Márquez, Jonny Magallón, Gullit Peña, Gallo Vázquez, Luis Montes, Elías Hernández, Mauro Boselli, sin embargo, demasiado pronto en el partido el estratega uruguayo se vio obligado a cambiar a Magallón y Arizala por Loboa y el Chema Cárdenas.
El cuadro Tuzo fue incapaz de ir por el gol que matara la serie, y al 66 Boselli apareció para poner el 1-0 e igualar el global, lo que obligó a tiempos extra.
Apestaba a penales, pero al 111 Nacho González se levantó de cabeza para marcar el segundo tanto de la Fiera y poner la ventaja en el marcador, el cual ya no se movió y le dio, ante su hermano mayor, el bicampeonato a los del Bajío, dejando entre Felinos el secreto de cómo se siente levantar dos copas seguidas en los torneos cortos.
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