La historia de José Manuel de la Torre, mejor conocido como 'El Chepo' siempre ha estado ligada al éxito en el mundo del futbol. Durante su etapa como jugador, era de los mejores mediocampistas de nuestro país. Surgido en la cantera rojiblanca, De la Torre era un habitual en el 11 de Chivas y el Tri a finales de los 80. Su gran nivel lo llevó incluso a jugar en el futbol español durante una temporada, sin embargo, regresó para ser campeón con Puebla y más tarde con Necaxa. A la hora de dar el salto a la dirección técnica, su carrera se mantuvo ligada al protagonismo.
Fue asistente de Manuel Lapuente durante su etapa como entrenador del América a principio de los dosmiles, pero fue en 2004 cuando regresó a casa y comenzó proyectos de jugadores menores en Chivas. Para el 2005, fue tomado en cuenta por Hans Westerhoff para ser su asistente técnico. Una vez terminada la aventura del holandés en México, De la Torre fue elegido por Jorge Vergara para comandar al equipo. En dos años dirigiéndo al club de jalisco, Chepo los guió a tres semifinales de manera consecutiva, llegando a la final del Apertura 2006 en donde se coronaron campeones ante Toluca en una épica batalla por el campeonato.
Para 2007 fue despedido por Vergara tras un mal inicio de campeonato y Toluca no dudó en contratarlo. El resultado fue épico: Chepo llevó a los Diablos Rojos a coronarse en el Apertura 2008 y más tarde en el Bicentenario 2010. Su llegada a la selección era inevitable y fue ahí, cuando el entrenador mexicano dio un paso del que jamás se recuperaría.
De la Torre estuvo tres años al frente del Tri y el inicio fue inmejorable, luego de que la selección desplegaba un futbol vistoso y pragmático, en donde hombres como Andrés Guardado, Gio Dos Santos, Carlos Vela y Javier Hernández eran inamovibles en su planteamiento. Los errores del Chepo fueron comenzar a apartar de la selección a hombres que aún podían rendir como Rafa Márquez y a otros que empujaban duro por un lugar en el representativo mexicano, como Raúl Jiménez y Oribe Peralta.
Para 2013, las cosas estaban más que complicadas para De la Torre, pues al no haber una disciplina tajante en el combinado mexicano, las indisciplinas eran el pan de cada día y con ello, venían los malos rendimientos. Para la Copa Confederaciones de 2013 en Brasil, México dio un papelón tras perder ante Italia y Brasil sin dar alguna resistencia y ya para el último juego ante Japón, se logró la victoria de manera circunstancial.
El ambiente previo al arranque del Hexagonal eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil 2014, era más que tenso y conforme empezaron a correr los partidos, las cosas empeoraban. México estaba sumido en una profunda crisis de la que casi nadie podía salvar al Tri. De la Torre sólo pudo sumar 8 puntos en los primeros 7 partidos y fue despedido tras caer por primera vez en la historia por Honduras en el Estadio Azteca, siendo esta la segunda vez que el Tri era derrotado por una selección de Concacaf en el Coloso de Santa Úrsula.
Tras su despido del Tri fue elegido por Chivas una vez más para enfrentar la peor crisis de su historia. De la Torre salvó al Rebaño del descenso e incluso los llevó a disputar una nueva semifinal, sin embargo fue corrido de su cargo por el pobre juego que mostraba el equipo. En sus dos siguientes aventuras en el futbol mexicano, con Santos y Toluca, Chepo jamás volvió a ser el mismo entrenador que hacía jugar bien a sus equipos y desde que los Diablos lo despidieron en 2020, ha estado apartado del futbol.
Chepo pasó de ser el mejor entrenador del futbol mexicano a ser un olvidado más en menos de 10 años y a pesar de aún ser recordado como el gran entrenador que llegó a ser, su fracaso con México marcó para siempre su carrera.
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