Desde hace ya 50 años la Liguilla se ha convertido en el formato de competencia encargado de definir al campeón del futbol mexicano.
Torneo tras torneo vemos partidos emocionantes y polémicos que nos han sorprendido y regalado momentos icónicos.
Sin embargo también ha tenido sus detractores con el principal argumento de que en pos de beneficiar lo comercial se ha quitado la justicia en el torneo, pues rara vez el campeón suele ser quien mejor jugó durante la temporada regular.
Es esto lo que lleva a preguntarse, ¿en qué le beneficia la liguilla al futbol mexicano?
Comencemos por decir que efectivamente, la inclusión de esta fiesta grande al final de cada campaña regular trae enormes beneficios económicos pues significa la realización de 16 partidos más, todos con entradas llenas, patrocinios a tope, derechos de transmisión, bonos y más.
Sin embargo esta inyección económica importante que se llevan los equipos les permite mejorar su plantilla torneo a torneo, y muchas veces se convierte en una de las mejores fuentes de ingresos de clubes que de otra manera no lograrían tanto dinero.
Si bien es cierto que la justicia se ha perdido pues el campeón no siempre es el primer lugar, sí nos ha regalado grandes partidos emocionantes, dándole un toque de dramatismo a nuestra liga donde cualquier equipo tiene oportunidad de ser campeón califique en donde califique.
¿Premio a la mediocridad? Sí, muy probablemente, pero seamos honestos, en caso de tener una liga de formato clásico el interés de los fanáticos sería mucho menos, pues a falta de 5 jornadas la mayoría de sus equipos ya no pelearían absolutamente nada, lo que significa menos entradas, menos rating, menos ingresos y por ende menos infraestructura.
Y si no lo creen basta mirar el ejemplo reciente donde la Serie A analiza seriamente adoptar el modelo mexicano para tener así un mayor espectáculo y que no veamos campeonar a la Juve por 9 años seguidos, realmente ¿alguien que no le fuera a ese equipo recuerda lo que pasó durante esos años en el torneo italiano?
Ahora bien, no todo es mágico y este formato de ocmpetencia también tiene sus situaciones absurdas, como un repechaje entre el 5 y el 12, donde equipos como Toluca, que ni siquiera hubieran terminado en los primeros ocho pueden llegar a campeonar.
Al final del día todo es una cuestión de gustos, pensemos en la enorme cantidad de campeones que hubiéramos perdido de no ser por este formato, y claro, en la cantidad de títulos que tendría ahora el Cruz Azul si no existieran esas malditas finales, así que cada aficionado podrá verlo desde donde le convenga, pero lo que es un hecho, es que este sistema de competencia creado para matar o morir ha permitido tener una liga más entretenida donde los clubes disputan la motivación de saber que pueden ganarle a los gigantes.
¿Tú qué opinas de este tipo de torneo?
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