No te puedes perder el completísimo video documental que realizamos sobre aquel Pachuca que en 2006 se coronó campeón de la Copa Sudamericana
De la mano de Enrique 'El Ojitos' Meza, los tuzos del Pachuca hicieron historia en el 2006 cuando resultaron campeones de la Copa Sudamericana, erigiéndose como un equipo de leyenda que será recordado por siempre y que ya tiene un lugar asegurado entre los grandes del futbol mexicano.
¿Por qué? Porque el equipo hidalguense se convirtió en el primer equipo mexicano en ganar un título internacional a nivel de clubes fuera de la zona de Concacaf.
Pachuca llegó a lo más alto del continente americano el 13 de diciembre de 2006, cuando en el Estadio Nacional de Santiago derrotaron 2-1 al Colo Colo de Humberto Suazo, Arturo Vidal, Matías Fernández y Alexis Sánchez.
Corría el mes de noviembre y tanto Colo Colo como Pachuca ya se encontraban calificados a las instancias finales en sus candidatos torneos locales.
Los Tuzos venían de eliminar a los Pumas de la UNAM en los cuartos de final del Apertura 2006, por lo que llegaban con la motivación a tope para recibir a los santiaguinos el 30 de noviembre, en el Estadio Hidalgo, para la final de ida.
Recordemos que por regla general la Conmebol no permite que las finales de sus torneos se juegue la vuelta fuera de su zona.
Los de la Bella Airosa pegaron primero con el gol de Chitiva luego de una jugada colectiva espectacular al minuto 27.
“El que perdona pierde… o empata”. Juan Carlos Cacho tuvo el 2-0 en sus piernas, pero no supo aprovechar.
Segundos más tarde Colo-Colo consiguió el empate vía Chupete Suazo luego de una buena jugada individual de un joven Alexis Sánchez de 17años, futura estrella del Barcelona, Arsenal y Manchester United.
La Ardilla de Atacama era el más propositivo al ataque, gambeteaba y disparaba desde las afueras del área grande, pero no lograba capitalizar sus embates.
La final de ida no tuvo más acciones serias de peligro y con el empate ambas escuadras decidían jugarse la gloria en Santiago con sus mejores cartas.
La final de vuelta se jugó un día antes del segundo partido del América en el Mundial de Clubes de Japón 2006, en el que enfrentarían al Barcelona de Rafa Márquez, Ronaldinho y Lionel Messi y que terminaron perdiendo 4 goles a cero.
El miércoles 13 de diciembre de 2006 Pachuca salió al Estadio Julio Martínez Prádanos con Miguel Calero, Aquivaldo Mosquera, Gabriel Caballero, Chaco Giménez y Juan Carlos Cacho como columna vertebral del equipo.
Colo Colo lo hizo con Sebastián Cejas, Arturo Vidal, Matías Fernández, Humberto Suazo y Alexis Sánchez: sus hombres más importantes línea por línea.
Desde el inicio del partido Colo Colo se arrojó agresivo al frente con Matías Fernández mientras Pachuca trataba de acomodarse en el terreno de juego para tener mayor control sobre el balón y evitar el pelotazo largo.
A pesar de tirar muchos centros y presentarse como equipos ordenados sobre el terreno de juego, los primeros 19 minutos del partido pasaron para mexicanos y chilenos sin pena ni gloria ni jugadas serias de peligro donde lo más destacado fue un túnel de Alexis Sánchez sobre Leobardo López y un intento de disparo desde las afueras del área por parte de 'Chupete' Suazo, futuro delantero del Monterrey.
El equipo más antiguo del futbol mexicano jamás renunció a su estilo, trató bien al balón, iba al frente, pero al igual que su rival las intentonas ni siquiera tocaban puerta o se estrellaban en la humanidad de las defensivas que rechazaban a tiro de esquina u otros sectores del campo.
La primera jugada colectiva del partido que terminó en remate a portería fue orquestada por Pachuca.
Andrés Chitiva desbordó por banda izquierda, llegó a línea de fondo, sacó un servicio centro pero el remate de Christian Giménez salió muy desviado.
Instantes más tardes Colo Colo pedía una pena máxima, inexistente por cierto, luego de una barrida dentro del área de Leobardo López sobre Ormeño.
Los de blanco paraban bien su línea defensiva y Chaco intentaba romperla con disparos lejanos que no encontraban dirección de portería. Más tarde, luego de un balón filtrado de Caballero a la espalda de Arturo Vidal, Chitiva estuvo cerca de abrir el marcador, pero su disparo se fue por un lado.
Chaco Giménez recentraba de aire, pero el Pollo Salazar no podía impactar de buena manera.
Chitiva se adueñaba del sector izquierdo, ganaba tiro de esquina y después de mandar el centro, Juan Carlos Cacho se perdía una inmejorable oportunidad de gol que pasaba literalmente frente a su cabeza (28:43) y que pudo haber sido el de la ventaja tuza .
Era de dominio público que Tigres, Santos, Tecos y Atlante buscaban al delantero Humberto Suazo para hacerse de sus servicios y al minuto 34 de la final el chileno demostró el porqué del asedio de los clubes mexicanos hacia su persona.
'Chupete' recibió el balón dentro del área grande luego de una muy buena jugada colectiva entre Arturo Sanhueza y Alexis Sánchez. Humberto controló, amagó, se abrió hacia su costado derecho, generó un espacio y disparó abajo pegado al poste izquierdo de Miguel Calero, quien nada pudo hacer para evitar el gol de la desventaja.
La popular en Chile festejaba saltando a todo pulmón y Colo Colo lo ganaba ya uno por cero en lo que fue la primera y única desconcentración tuza de todo el primer tiempo.
La serie se ponía color de hormiga para los hidalguenses con el global 2 a 1 en favor de los locales.
En la vejez del primer tiempo Sebastián Cejas detenía sin sobresaltos la respuesta de Pachuca con Chaco Giménez, quien terminaba el primer lapso salvándose de la tarjeta roja luego de una plancha en el muslo de Sanhueza.
Pachuca comenzó el segundo tiempo volcado al frente. Colo Colo no se quedó atrás y lo intentaba con un fracaso de gambeta de Alexis Sánchez ante la mirada expectante de Michelle Bachelet.
Ojitos sacó de la banca a Damián Álvarez, pero el ímpetu arrebatado del argentino ocasionó que lo pintaran de amarillo rápidamente.
Instantes después de que Meza se levantara a insistirle al cuerpo arbitral que los recogepelotas estaban guardándose los balones, Gabriel Caballero marcó el tanto del empate.
Carlos Gerardo Rodríguez centró desde la izquierda y Caballero cerró la pinza para que todo México gritara la igualada que daba vida y esperanza.
La filosofía tuza de siempre ir al frente se adueñó del partido. Los mexicanos querían el de la ventaja para evitar los penales e ir por el título en el tiempo regular. Pachuca era campeón con cualquier empate que no fuera el 1-1 y Colo Colo le bastaba con ganar por cualquier marcador.
Con la posesión hidalguense, Colo Colo comenzó un metro el pie fuerte y el partido terminó ensuciándose.
La construcción de futbol desapareció por momentos para que el juego de contacto tomara mayor protagonismo. Humberto Suazo debió ir a las regaderas antes de tiempo luego de un planchazo sobre el incansable Caballero.
Cuando Pachuca se veía con más fuerza Colo Colo puso a temblar a medio México. Alexis y su habilidad penetraron dentro del área, Sánchez tocó para dejar solo a Matías Fernández, pero su tiro centro no encontró pierna, cabeza o muslo alguno que la mandar a guardar.
Segundos más tarde Damián Álvarez robó la esférica luego de un tiro de esquina en contra, retuvo el balón y lo tocó para Giménez quien de primera la abrió para Chitiva, el colombiano encaró y luego tiró el centro para que Chaco Giménez definiera con temple un derechazo mortal que dejó sin oportunidad a Cejas.
Con el gol de Pachuca, Colo Colo necesita dos tantos para coronarse campeón y conseguirlo resultaba apretadísimo pese a los incansables cánticos de su afición.
Colo Colo quería regresar al partido y lo intentaba por todas las vías. Matías se tiraba dentro del área y cualquier contacto dentro de ella lo reclamaban airadamente a Héctor Baldassi.
Arturo Vidal se perdía una clarísima al minuto 81 pero en la repetición veíamos que Aquivaldo la desviaba heroicamente.
Sin más remedio que ir al frente, Colo Colo adelantó líneas mientras Pachuca aguantaba atrás con firmeza. De a poco el equipo mexicano le comía segundos al reloj cuando los de blanco cortaban el juego con faltas.
Cáceres, de cabeza, puso en aprietos a Calero quien con maestría la mandó a tiro de esquina. Los caciques trataban, pero sus esfuerzos resultaban inútiles.
Correa pudo sentenciar el partido, pero dejó correr mucho el balón. La banca tuza festejaba y Enrique Meza pedía la hora. Baldassi miró su reloj y pitó el final del partido.
Pachuca se coronaba campeón de la Copa Sudamericana 2006, siendo así el primer y único equipo mexicano en levantar un título de la Conmebol y el único en el mundo hasta la actualidad en obtener un torneo oficial FIFA fuera de su confederación.
Con un plantel plagado de buenos jugadores línea por línea, Enrique Meza conjuntó una escuadra de futbolistas maduros mezclados con jóvenes talentosos.
Así, con determinación, confianza, mentalidad, ímpetu, fortaleza, trabajo en equipo, buen futbol y más que nada, con sed de triunfo y reconocimiento internacional, fue que Pachuca se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2006.
Los de la Bella Airosa le demostraron a todo México, Sudamérica y al mundo entero que en nuestro balompié hay materia prima para competir con cualquier club del globo terráqueo.
¿Cuál fue la fórmula ganadora del Pachuca de Ojitos Meza? ¿Qué les falta a los clubes mexicanos para sobresalir en torneos internacionales? ¿Crees que el Pachuca de 2006 tiene un lugar asegurado en los equipos de Leyenda del Futbol Mexicano? Déjamelo saber en tus comentarios.
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